Alerta CNDH por riesgo de tortura en Hospital Psquiátrico de Oaxaca

Ivonne Mateo

Pacientes incomunicados, sin registro de haber aceptado ser ingresados e incluso sin la garantía de no ser víctimas de violencia o abuso sexual, son solamente algunos de los focos rojos que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) detectó en el Hospital  Psiquiátrico “Cruz del Sur” de los Servicios de Salud del Estado de Oaxaca.

En el reciente informe sobre los Hospitales Psiquiátricos que dependen del Gobierno Federal y Estados de la República Mexicana, Oaxaca reportó irregularidades en 11 de los 17 puntos que evaluó este organismo para garantizar la prevención de la tortura y malos tratos dentro de los hospitales.

Cabe destacar que en dicha evaluación, el Hospital Psiquiátrico “Cruz del Sur” es uno de los 4 estados con más anomalías detectadas, resultados que lo colocan con factores de riesgo para alcanzar los objetivos relativos a los programas de prevención de la tortura en estos nosocomios.

El mayor signo de alerta es que las autoridades del Hospital reportaron no contar con un reglamento interno, lo anterior, durante la visita de la CNDH realizada en el año 2018. Ello, considera el organismo, impide que los actos de autoridad de los servidores públicos encargados de la custodia y del tratamiento de las personas que se encuentran hospitalizadas estén debidamente fundados y motivados.

Además, los expedientes de usuarios crónicos en el Hospital Psiquiátrico de Oaxaca no contienen la hoja de consentimiento informado de ingreso involuntario. Al respecto, la CNDH señala que el ingreso involuntario constituye una privación de la libertad, pues el paciente es hospitalizado sin su consentimiento, debido a que carece de la capacidad mental para decidir libremente sobre ello.

En ese contexto, el organismo señala que cuando el paciente recupera esa capacidad y sus condiciones lo permiten, el personal médico está obligado a informarle de la situación de internamiento para que, en su caso, otorgue el consentimiento y su condición cambie a la de ingreso voluntario, de lo cual debe quedar constancia en el correspondiente expediente clínico, sin embargo, de ello no hay registro en Oaxaca, según el informe.

Otra irregularidad detectada en el Hospital Psiquiátrico “Cruz del Sur” es la falta de medidas específicas para garantizar una estancia digna y segura, como la clasificación de pacientes por padecimiento o en procedimiento judicial, así como el personal adecuado para la custodia de los mismos, a fin de evitar abusos físicos, inclusive de carácter sexual, de parte de pacientes que presentan estados de agitación, conductas particularmente violentas o con bajo control de impulsos, en perjuicio de otros pacientes.

Un punto relevante, además, para prevenir la tortura y tratos crueles en los hospitales es la comunicación de los pacientes con sus familiares y mundo exterior, derecho que no se garantiza en Oaxaca, pues, durante la visita de la CNDH, las autoridades del nosocomio reportaron que no se permite a los pacientes la realización de llamadas telefónicas, y si esto es necesario, el personal de trabajo social es quien se comunica directamente con los familiares o la persona con la que el paciente busca establecer comunicación. Además, en el área varonil el aparato de televisión se reportó inservible.

Por último, la CNDH alertó de lAs carencias en infraestructura, mantenimiento en las instalaciones y equipo, así como la ausencia de una partida presupuestal para vestido y calzado de los pacientes, mismos que son adquiridos por medio de familiares, personas o asociaciones civiles

Además, el organismo autónomo resaltó que el medicamento general es escaso, y no se cuenta con los adecuados para el manejo cotidiano, ni para mitigar crisis, así también, señaló la falta de programas necesarios, como el requerido para atender la agudeza visual, y la carencia de personal profesional para el nosocomio.

En ese sentido, la CNDH exhortó a las autoridades gubernamentales a atender los requerimientos del Hospital para garantizar la prevención de la tortura y tratos crueles, de acuerdo con la legislación internacional en materia de derechos humanos, en este centro psiquiátrico.