Álvaro Morales

Calificado como el peor gobierno municipal de la historia de Oaxaca de Juárez, superando a otros gobiernos que en su momento fueron catalogados de esa misma forma por la población, como el de Luis Ugartechea Begué o el del Alberto Rodríguez, la administración del morenista Oswaldo García Jarquín se encamina a sus últimos 17 días en medio de una ola de inconformidad que incluye a todos los sectores sociales de la ciudad más importante del estado.

Con las principales áreas de atención pública colapsadas durante prácticamente todo el trienio —recolección de basura, seguridad pública, alumbramiento público, bacheo de calles y control del ambulantaje—, el gobierno morenista transita su trecho final en medio de demandas de auditorías y castigo penal y administrativo contra los principales funcionarios del gobierno municipal saliente.

Desvío de recursos, tráfico de influencias y cobro de sobornos, son algunas de las imputaciones que le han sido hechas al gobierno morenista por parte de activistas del medio ambiente, comerciantes y trabajadores sindicalizados.

 

Conflicto tras conflicto

El último conflicto en el que se vio involucrado el ayuntamiento encabezado por García Jarquín ocurrió la semana pasada, cuando el Sindicato Independiente 3 de Marzo de Trabajadores de Limpia efectuó su enésima protesta del año en demanda de la reposición de 25.5 millones de pesos propiedad de los obreros, que fueron desviados por el ayuntamiento, 24 millones correspondientes al Fondo de Pensiones y 1.5 millones de pesos a otro tipo de aportaciones.

El sindicato, a través de su secretario general, Bernabé Baltazar, acusó a los funcionarios de la actual administración de haber cometido un robo, por lo que interpusieron una demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ( JLCA) por violaciones a su contrato colectivo de trabajo.

“Pusimos una demanda en ese lugar (JLCA) para que quede asentado que esto no se vuelva a repetir con las autoridades que están por tomar posesión (el primero de enero de 2022); entonces, fue básicamente eso, dejar un antecedente, para que esto no se vuelva a repetir”, respondió el dirigente en entrevista con CIO Información.

“En sí, la demanda es por violaciones a nuestro contrato colectivo de trabajo y la violación de un acuerdo que ya teníamos firmado por el presidente municipal, Oswaldo García, que no se cumplió: básicamente los montos (desviados) al fondo de pensiones que, jamás, había pasado. Se quedaron con todo el recurso que se nos fue descontado”, apuntó.

En el caso del fondo de pensiones, agregó, el monto se elevó seis millones de pesos en poco más de 20 días, pues en su última protesta, efectuada al comienzo de la segunda quincena de noviembre, el ayuntamiento había notificado adeudos por 18 millones de pesos.

“En el fondo de pensiones ya no son 18 millones como lo habíamos dicho, son 24 millones y es preocupante porque ellos ya se van y ya se nos descontó ese dinero; ellos ya lo tienen y lo único que les estamos pidiendo es que regresen esa cantidad de dinero a las arcas de la Tesorería del sindicato para poder dárselo a las personas que les corresponden”, explicó.

–Además del Fondo de Pensiones, ¿qué otros recursos fueron malversados?, consultó el reportero.

–Son descuentos que se nos hacen de un 10 por ciento un 20 por ciento cada quincena, para dárselos a nuestros agremiados… más o menos son 1.5 millones de pesos, son cinco finiquitos y dos seguros de vida, y desgraciadamente esta administración no puso atención en las personas jubiladas, pensionadas, que tenemos nosotros”, dijo.

 

La protesta del sindicato 3 de Marzo se activó la tarde del jueves pasado, con bloqueos de calles y avenidas en toda la ciudad, continuó el viernes con la toma de oficinas municipales y el abandono de basura en plazas y edificios públicos, así como en la casa del edil García Jarquín, y concluyó el sábado cerca de las 20 horas con la firma de acuerdos.

Sin embargo, a pesar de que las protestas se habían prolongado durante tres días, por el incumplimiento a la minuta de acuerdos firmada el 19 de noviembre de 2021, en la que la autoridad se había comprometido a reponer 18 millones de pesos desviados del Fondo de Pensiones, así como otorgar combustible y equipos de trabajo para garantizar el servicio de limpia de manera ininterrumpida y adquirir en compra definitiva 40 camiones recolectores que actualmente son rentados por el Ayuntamiento, Oswaldo García Jarquín se negó a asistir a la mesa de trabajo instaurada el sábado pasado.

A la reunión, envió el edil al tesorero municipal, a pesar de que el sindicato había pedido su intervención directa; sin embargo, la presencia del presidente municipal electo, Francisco Martínez Neri, propició que los trabajos no fueran suspendidos.

No entiendo por qué no estuvo ahí: Neri sobre postura de García Jarquín

–-¿Lo que no hubo fue presidente municipal; no acudió García Jarquín a aquella reunión?, cuestionó la prensa a Martínez Neri.

–No, no estuvo ahí. No entiendo por qué razón, respondió Martínez Neri.

Sobre la negociación que dio pie a la conclusión del conflicto comentó que “hubo propuestas que nosotros intentamos encauzar y, al final, hubo entendimiento. Se van a cubrir parcialmente las demandas que manifestaron los trabajadores, principalmente en la parte relativa a los pensionados y de esa manera hubo ese entendimiento y de manera parcial el problema quedó resuelto”.

En aquella reunión, el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez se comprometió a reponer en un plazo de nueve días, entre el 11 y el 20 de diciembre, más de 25 millones de pesos que fueron desviados del fondo de pensiones del sindicato 3 de Marzo de los trabajadores de limpia de la capital del estado.

De acuerdo con la minuta signada la noche del sábado por las autoridades estatales y municipales, el gobierno capitalino prometió pagar los primeros 12 millones de pesos en las horas posteriores la firma del convenio, el mismo sábado, y 12 millones de pesos más el 20 de diciembre.

Luego de que los obreros implementaron por más de 12 horas una serie de bloqueos en al menos siete cruceros de la ciudad, principalmente en el norte, centro y poniente, las autoridades prometieron, también, cubrir un adeudo de 1 millón 200 mil pesos por descuentos retenidos, así como cumplir con el pago de seguros de vida y finiquitos.

“Siento yo que hay otros (problemas) más que hay que atender y es necesario accionar y moverse como se dice ordinariamente para obtener fondos, porque no se trata solamente de ese problema sino que hay otros más que hay que atender”, subrayó el edil electo, que entrará en funciones el próximo primero de enero.

Edil no cumple pero pide ser agradecidos

Tras las movilizaciones del Sindicato 3 de Marzo consistentes en marchas, bloqueos y el vertimiento de basura para exigir el pago de 24 millones de pesos por concepto de prestaciones, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, pidió a los trabajadores comprender la situación económica del municipio y ser agradecidos por tener un trabajo ante la pandemia de la COVID-19.

“A mis compañeros sindicalizados les recuerdo que más de 1.4 millones de mexicanos perdieron su empleo a consecuencia de la pandemia y que los que tenemos uno debemos estar agradecidos”, refirió en un texto publicado en sus redes sociales luego de los acuerdos celebrados entre el Sindicato 3 de Marzo, el Gobierno del Estado y el edil electo.

“Muchos insisten en decir que el gobierno debe hacer esto y lo otro, pero nunca dicen lo que el gobierno puede realmente hacer”, argumentó luego de asegurar que su administración otorgó mayores beneficios a los trabajadores.

“A la sociedad que pagó por estas acciones les reitero mis disculpas por los inconvenientes, pero les puedo garantizar que estamos realizando nuestro mejor esfuerzo para sortear día con día los obstáculos”, señaló el actual edil ante la ola de bloqueos que el Sindicato realizó desde el pasado jueves.

Cabe señalar que los trabajadores y trabajadoras de limpieza activaron por enésima vez un paro de labores señalando la falta de cumplimiento en acuerdos por parte de García Jarquín.

Durante la administración del edil morenista, el Sindicato le reclamó la costante falta de combustible para las unidades recolectoras de basura, la falta de instrumentos para realizar su labor de limpieza, y en este último paro, el presunto desvío de 24 millones de pesos por concepto de prestaciones.