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Basura inunda la ciudad, ¿quién es el responsable?

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Ivonne Matteo

Una vez más las calles de la capital son ocupadas como contenedores de desechos; en el Centro Histórico y su periferia se puede respirar el hedor de la basura abandonada por comerciantes y ciudadanos en plena vía pública.

El basurero de Zaachila ha sido nuevamente cerrado por los colonos de la Vicente Guerrero, impidiendo así que más de 80 toneladas de residuos orgánicos e inorgánicos sean llevados a su destino final, albergados entonces en las calles de la ciudad. ¿Quién es el responsable? ¿A quién vamos a culpar?

El Municipio de Oaxaca de Juárez, respecto de la situación, ha iniciado una campaña de concienciación social destinada a que la ciudadanía resguarde la basura en sus hogares y no la abandone en los espacios públicos, sin embargo, ha sucedido todo lo contrario.

Ciertamente es obligación de las autoridades dar solución a las demandas de los habitantes de Zaachila, pero en lo que esto sucede, la ciudadanía no debe cooperar a que las problemáticas se compliquen.

No se trata de ver qué bando puede más, el conflicto en la Vicente Guerrero es una realidad, pero no por eso la sociedad va a crear un problema aún peor, que es el daño ambiental por la exposición de residuos que no se sabe qué tan dañinos sean y qué consecuencias se van a tener a largo plazo.

El gobernador, en colaboración con distintas dependencias está abordando soluciones; invitó a la ciudadanía a pensar dos veces antes de contaminar la ciudad. Y es que luego de haber sido cerrado el basurero por los colonos inconformes, las calles de las distintas colonias de la capital están siendo utilizadas como destino de la basura de comercios y familias, sin una cultura ambiental de separación de residuos.

Frente a esta situación la ciudadanía se siente indignada, pues dicen recurrir a esta práctica por la ineficiencia gubernamental, otros más, recuerdan que la vez anterior que guardaron la basura en sus casas, batallaron para que los camiones recolectores del municipio se la llevaran, pues primero recogieron la que se encontraba en la vía pública, mientras ellos, esperaron dos semanas más. Son muy pocos los ciudadanos que consideran que el medio ambiente no merece ser dañado más exponiendo los residuos en los espacios públicos.

“No podemos pagar justos por pecadores, no es nuestra culpa que no dejen entrar al basurero, es responsabilidad del gobierno, ellos que lo solucionen, yo no voy a convertir mi casa en un muladar por su corrupción”, exclama Yadira Villa, ama de casa de la colonia Reforma.

Por el contrario, Luisa Ángeles Sibaja, comerciante del centro histórico, señala que en su casa acumula la basura cuando el servicio retarda, y en estos días, así ha sido, sin embargo la situación con su negocio, es diferente.

“Aquí rento y el espacio no es muy grande. No puedo guardar la basura como en mi casa, viene salubridad y me multa, no hay de otra más que ir a dejarla en las esquinas, no es para que nos culpen, que culpen al presidente municipal, al gobernador, a nosotros no”.

Ambientalistas de la capital han exhortado a la ciudadanía a ser conscientes ante la situación y no abonar más al deterioro ambiental, pues a pesar de que el Ayuntamiento ya ha sancionado a quienes tiren basura en la vía pública, esta práctica sigue en pie.

Cada que tiras una botella, estás condenando a tus hijos a vivir en un ambiente dañino, lo estás condenando a la muerte. No es sólo ahora que debemos tener cuidado con la basura, sino siempre, desde lo que compras, lo que consumes, porque eso mismo será tu residuo.

“Piensa antes de hacerlo ¿haces un bien o vas a dañar?”, fue la opinión de Fernando Vásquez Siña, activista ambiental.

Así pues, la responsabilidad de dejar la basura en la vía pública no se focaliza a una instancia gubernamental exclusivamente, pues es notorio que la ciudadanía también es un factor importante, y así como se colabora a desvirtuar el progreso del estado, es una obligación priorizar la sanidad ambiental.

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