Ciudadanos corruptos y corruptores…

Sin concesiones.      Humberto Ferrusca.

Ciudadanos corruptos y corruptores…

La democracia mexicana sobrevive sistémicamente enferma y absolutamente disfuncional, se ajusta adecuadamente a las necesidades de nuestra sociedad y con toda precisión a las necesidades de nuestra clase política, misma a quien culpamos de todos nuestros males; los del pasado; los del presente y sin duda los del porvenir, lo anterior, aunque no es una postura irreal tampoco es una postura totalmente cierta, la simbiosis en la que convive nuestra sociedad y nuestro sistema político que es de una profunda codependencia, donde a las partes les cuesta crear realidades propias y se sujetan perversamente a jugar roles preestablecidos a los que pareciera tienen una gran adicción, es una relación de víctimas y victimarios, de buenos y malos, de actitudes positivas y resultados negativos, de negación de la realidad y de una profunda sujeción a ella, es decir, nos decimos engañados por los actores políticos, pero nos corrompemos al ritmo que nos van marcando, reclamamos actitudes y falta de resultados en la función pública, pero aceptamos dádivas y acuerdos perversos en campaña para ayudar a su llegada a los cargos y una vez pasados esos compromisos, desconocemos nuestra perversa devoción de apoyarles en esas rutas por unos sacos de cemento o alguna depensita, un atado de lámina o un pequeño apoyo económico, e incluso llegando a vender tasando el valor del voto de familia, vecinos, amigos o agremiados a determinada cantidad y algunos beneficios adicionales sin importar la sujeción y el deterioro de nuestra calidad de vida a proyectos tan perversos como esa ambición no sólo política sino social, eso me lleva a algunas consideraciones absolutamente personales que compartiré con ustedes amables lectores.
En la perversion social en la que convivimos o apenas sobrevivimos creo que debiéramos considerar que los famosos corruptos y perversos actores políticos que padecemos no son producto de una generación espontánea, son productos del sistema en el que tenemos referentes continuos y permanentes, y esos son aquellos a los que apoyamos para que llegaran a los cargos desde los que nos desprecian y desatienden, pero que sin lugar a dudas, son los que hemos forjado como figuras integradas al sistema por nuestra participación o legitimación en los cargos desde los que nos traicionan y saquean.
Otra vía es la de aquellos que se integran en proyectos desde los que se puede sobrevivir políticamente y son de alta rentabilidad para muchos a pesar de sus historias, personalidad y traiciones, pero donde  esos atributos; historia, personalidad y traiciones son elementos que se vuelven de encomio por la naturaleza a la que deben su existencia, de esos tenemos en Oaxaca especímenes ejemplares, como algunos de los  ex candidatos al gobierno del estado o quienes recientemente se han integrado al proyecto de MORENA, y que se han caracterizado por su servilismo, traiciones y destacada corrupción, los nombres sobran pues son por todos conocidos y han sido también por todos padecidos.
Y la última, y no por serlo, se me hace la menos importante, por qué tiene una consideración que considero destacada, en la que me planteo que lo que tenemos de politiquillos en Oaxaca y en el país, no son producto de sus perversiones y del agotamiento del sistema, son producto de nuestras actitudes, de nuestra proclividad a simular, engañar y corromper, de ser prolijos en la alabanza a cualquiera que nos “convenga” o que consideremos que nos puede convenir por su fama, o poder, o alcances economicos, esto implica necesariamente que la conservación del sistema y sus perversiones es absolutamente responsabilidad propia de la sociedad, quienes entonces nos volvemos los mayores perversores y corruptores del sistema político al que llamamos insuficiente y traidor, sin valuar el alcance real de nuestra participación en todas la bajezas a las que solos nos condenamos a vivir y con las que el sistema ahora nos padece a nosotros, es decir; creo que el mayor corruptor social es la propia sociedad, simplemente somos ciudadanos corruptos y corruptores!!!