Corrupto e inoperante, recibe Raúl Bolaños Cacho el TSJEO.
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El poder Judicial del Estado de Oaxaca se encuentra inmerso en problemas de corrupción, tráfico de influencias e inoperancia, como sello y herencia de Alfredo Lagunas Rivera, quien entregó el Tribunal Superior al nuevo magistrado presidente, Raíl Bolaños Cacho.
En un estado donde los últimos años la justicia fue utilizada como negocio de familia y cofradía, ahora hay un aparato burocrático ineficiente, porque se han creado salas para dar trabajo a “licenciados” que sólo buscan una chamba ante su falta de capacidad profesional.
Así, Alfredo Lagunas inventó dos salas, una auxiliar y otra especializada en asuntos indígenas, donde fueron colocados los anteriores Magistrados del Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO), que no tienen conocimiento en ambas materias, quienes se destacaron por las aberraciones que cometieron y que fueron resarcidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en las elecciones locales.
Asentadas en las oficinas de la Ciudad Judicial, las dos nuevas salas no funcionan y el personal de base se mantiene sin actividades, por lo que voces al interior reclaman que esta situación se corrija y que manden a casa a los antiguos magistrados electorales, ya que no tienen carga de trabajo y están únicamente para cobrar el sueldo.
Nuevas bases
Durante el último trimestre de 2016, se concedieron bases a funcionarios que gozan de mala reputación, esto a complacencia del entonces titular del Poder Judicial en el Estado de Oaxaca, Alfredo Lagunas Rivera, sobrino del propietario del Diario Noticias, Ericel Gómez Nucamendi.
Entre los privilegiados, después de gozar los placeres en calidad de funcionarios en el TSJ, se encuentran:
Fanny Rocío Gómez Mercado, ex Directora del Fondo de Administración de Justicia, quien recibió una base de trabajo con el nivel 13 C; Marvel Hernández Grajales, ex Directora de Planeación e Informática, la cual ingresó como empleada administrativa de confianza, posteriormente se relacionó sentimentalmente con el magistrado, Eduardo Pinacho Sánchez, actualmente también fue beneficiada con una base con nivel 13 C.
Cabe mencionar que Fanny Rocío Gómez Mercado aprovechó el cargo para ingresar a familiares a la nómina del Poder Judicial, como fue el caso de su hermana Alma, quien sin experiencia la incorporó como Jefa en el Departamento de Planeación, esto durante la administración del entonces Presidente del TSJ, Alfredo Lagunas Rivera.
A los casos anteriores, se agrega el de la Coordinadora de Comunicación Social, Carmen Balbina Espinosa Thompson, quien también recibió base con nivel 13 C, asimismo ingresó a laborar al TSJ a su hermana Yolanda, quien goza de buen nombramiento.
Fanny Rocío Gómez Mercado y Hernández Grajales dejaron las Direcciones del Fondo de Administración de Justicia y de Planeación e Informática durante la semana pasada, en tanto que sus bases les fueron concedidas hace un año pero hábilmente solicitaron licencia para posteriormente recuperar sus plazas de base y colocarse en el lugar que deseen.
Las bases asignadas a los funcionarios en referencia fueron asignadas al Sindicato Benito Juárez, el cual encabeza, Eugenia Guadalupe Ortiz Carranza, cuyo órgano gremial fue creado por el que fuera Presidente del TSJ, Alfredo Lagunas Rivera, relación que exhibe los acuerdos desaseados entre las partes patronal y sindical.
Es importante mencionar que en 2011, cuando Fanny Rocío Gómez Mercado asumió la Dirección del Fondo de Administración de Justicia, éste registraba un ingreso de un millón 800 mil pesos, así como más de 3 millones de pesos en trámite de cobro de fianzas ante la Secretaría de Finanzas, hoy el Fondo de encuentra saqueado.
Juicios Orales, estancados
Una verdadera podredumbre es la que se vive en el Poder Judicial de Oaxaca, con magistrados, jueces y secretarios corruptos, que se baten por ambiciones desmedidas y ven en la impartición de justicia un botín político y económico, en el estado que hace tiempo fue proclamado prócer de las grandes leyes, de las causas justas.
Pero ahora, no es así. En el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO) la corrupción y el tráfico de influencias sentaron raíces desde el sexenio pasado, reconoce el representante de la Defensoría Social Mexicana, Elías Martínez Pérez.
Y es que al conmemorarse 10 años de la entrada en vigor de los Juicios Orales dentro del Sistema Acusatorio Adversarial –en el cual Oaxaca fue la entidad pionera y promotora, con el paradigma de expedir justicia más rápida, pronta, expedita y transparente–, en los hechos sucede todo lo contrario.
“Esto es muy penoso, en la actualidad prevalecen las acciones de corrupción y tráfico de influencias, el manejo de la justicia, de preferencia, de parcialidad”, señaló en entrevista.
No podemos seguir así, recalcó:
En Oaxaca –siendo cuna del derecho y formador de excelentes abogados, con reconocimiento nacional e internacional– es triste que se esté viviendo esta situación.
“No está mal el sistema penal con los Juicios Orales, es mucho mejor que el anterior, pero las corruptas prácticas y quienes lo tienen a cargo, ellos son los malos; desde el presidente del Tribunal, magistrados, jueces y hasta el último secretario, todos sirven a intereses”.
GILDARDO MOTA.