Diputados de Morena, iguales o peores que los del PRI y PAN: Analistas en Oaxaca

Álvaro Morales

La 64 Legislatura del Congreso de Oaxaca, liderada por Morena y que culmina sus funciones este sábado 13 de noviembre, será recordada por haber olvidado los fundamentos de la Cuarta Transformación –no mentir, no robar y no traicionar– y haber incurrido en múltiples actos de corrupción, acusaron los sociólogos y analistas políticos Samael Hernández Ruiz e Isidoro Yescas Martínez.

Los diputados de Morena, que ocuparon 26 de las 42 curules que conforman el Poder Legislativo estatal, incurrieron en las mismas prácticas a las que acostumbraban el PRI, PAN y el PRD; es decir, actos de corrupción, como el hecho de recibir sobornos y favores políticos a cambio de favorecer las iniciativas enviadas por el gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, sostuvieron ambos especialistas, al participar en el programa Agenda CIO, transmitido la noche del 11 de noviembre a través de Facebook Live de CIO Información.

Así, a 48 horas de la finalización del periodo de la 64 legislatura, los sociólogos sostuvieron que las grandes deudas que heredarán los legisladores serán sus nulos esfuerzos por combatir la corrupción y demandar transparencia en el ejercicio del gasto hecho por el Poder Ejecutivo estatal.

“Hubo una falta de presencia del Poder Legislativo, una falta de presencia que complementó la falta de presencia, también, de un Poder Ejecutivo; entonces, si se trataba de no estar, hubo una buena alianza”, criticó el también escritor, Samael Hernández.

“En efecto, una de las funciones elementales de cualquier Poder Legislativo es hacer contrapeso al Poder Ejecutivo y esta legislatura se caracterizó por ser muy obsecuente con el Ejecutivo”, resaltó.

Para el especialista en temas educativos y del movimiento magisterial, una clara muestra de la complacencia de la 64 Legislatura con el gobernador, Alejandro Murat, fueron sus nulos cuestionamientos acerca de la falta de obra pública y el colapso del sistema de salud y el sistema educativo, así como del incumplimiento del Plan Estatal de Desarrollo.

“El Poder Ejecutivo comenzó con planteamientos muy ambiciosos, pues sólo hay que leer el Plan Estatal de Desarrollo. Hasta donde tengo entendido, la glosa de ese plan, que debe ser una evaluación de la Cámara de Diputados acerca de lo que realmente se ha logrado, ha quedado en casi nada, en complacencias. No creo que haya habido un buen desempeño”, reiteró.

Por su parte, Isidoro Yescas, experto en política y temas electorales, subrayó que el resultado en general de la 64 legislatura es insatisfactorio principalmente de la fracción mayoritaria, la de Morena, que tuvo, además del control de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), también la mesa directiva, por lo menos un año.

“No respondieron a los reclamos de la ciudadanía, respondieron a sus intereses personales, intereses familiares, intereses de grupo; se enfrascaron y perdieron mucho el tiempo en sus disputas internas, disputas por espacios administrativos y olvidaron que como partido que pregona la cuarta transformación, que se reclama obradorista, este principio muy señalado de ‘no robar, no mentir y no traicionar’ no lo cumplieron.

“En términos de su trabajo legislativo, fundamentalmente lo que hicieron fue reproducir algunas leyes que entraron en vigencia a nivel federal; en el ámbito local (hicieron) muy poco; el tema de la deuda, por ejemplo, de los 3 mil 500 millones de pesos que aprobaron en plena pandemia y que no exigieron cuentas al Poder Ejecutivo y, hasta la fecha, de esos 3 mil 500 millones de pesos poco se sabe. Se saben algunas obras menores, pero dónde está la mayor parte de ese recurso; hubo un comportamiento muy errático”, dijo.

Samael Hernández respaldó a Yescas al resaltar que el Poder Ejecutivo tiene saldos pendientes con la sociedad oaxaqueña, sin que ninguna autoridad le cuestione o implemente acciones para obligarlo a transparentar el uso de los recursos públicos que recibe.

“La reconstrucción por los sismos, de las zonas afectadas en la región del Istmo, no se va a resolver el próximo año; eso, definitivamente, no se va a poder hacer. Los conflictos por el agua tampoco se han resuelto, ya ni digamos los señalamientos por subejercicios de recursos federales porque el gobierno no fue capaz de poner su contraparte; obvio, en temas de obra pública, por donde lo vea uno es prácticamente inexistente”.

–¿En qué momento se perdió la 64 legislatura?, se le cuestionó a ambos.

–-Se perdieron desde el PRD, esa dinámica se reflejó en la composición de la legislatura, son las mismas tribus las que están y las que comienzan a asomar la cabeza en este tema de la elección del nuevo gobernador; son los mismos (políticos del PRD hoy con Morena) que están volviendo a aparecer, que están tomando posiciones, que arman sus alianza para ir presionando y construyendo la vía de su permanencia en el poder, respondió Samael Hernández.

—(Se perdió) en su falta de visión de los problemas de Oaxaca, se entiende que una legislatura y sus correspondientes fracciones, de entrada, deben contar con una agenda, ¿dónde quedó la agenda legislativa de la 64 legislatura? En el cesto de basura… y esta 65 legislatura tiene el reto de desagraviar a sus compañeros y de dignificar el ejercicio legislativo, de ser un real contrapeso al Poder Ejecutivo y de exigirle una correcta, un correcto manejo de los recursos públicos, contestó Isidoro Yescas.

>No me extrañan esas actitudes de los diputados del PAN y del PRI, eso es lo que combatieron los diputados y diputadas de Morena cuando hicieron campaña y prometieron ser diferentes, pero resultaron iguales o peores en algunos casos…

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