Embarazo adolescente en Oaxaca contribuye a mantener ciclos de pobreza y exclusión
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Rodrigo Islas Brito
En Oaxaca el 20.13 por ciento de sus habitantes son adolescentes, es decir aproximadamente 799 mil personas. En ese sentido el Diagnostico de embarazo adolescente en Oaxaca realizado por el Centro de Estudios de las Mujeres y Paridad de Género emanado de la 64 legislatura estatal señala que tomando en cuenta que la edad promedio en el que las mujeres inician su vida sexual es a los 17 años, al menos 78 mil mujeres oaxaqueñas menores de 19 años tuvieron un embarazo en edad adolescente por lo menos durante el pasado 2019.
Situación que el diagnostico explica que es propiciada por un contexto cultural comunitario en el estado que en la mayoría de las ocasiones favorece la desigualdad y la discriminación en razón de género, condicionando la decisión de la adolescente a recibir educación sexual y por consiguiente a informarse sobre el uso de métodos anticonceptivos.
El Diagnostico de embarazo adolescente en Oaxaca plantea que el embarazo adolescente es un fenómeno que amplía las brechas de desigualdad social y de genero originando implicaciones a proyectos de vida, educación, salud y oportunidades laborales de las adolescentes oaxaqueñas. Pero sobre todo, el diagnostico va más allá y mira a la preeminencia del embarazo adolescente como un factor de ausencia de respeto a los derechos humanos, a la libertad y al desarrollo como personas de las propias jóvenes mujeres.
Datos a nivel mundial marcan que 16 millones de mujeres adolescentes de 15 a 19 años dan a luz y un millón de niñas menores de edad se embarazan y son madres, sucediéndose 46 nacimientos por cada mil niñas en América Latina y el Caribe, con una tasa de embarazo adolescente que continúa siendo la segunda más alta en el mundo, estimándose en 66.5 nacimientos por cada mil niñas de entre 15 y 19 años.
Datos que pueden tener una segunda vista cuando se toma en cuenta de que en América Latina y el Caribe perdieron la vida en el 2019 alrededor de 1900 mujeres adolescentes y jóvenes como resultado de problemas de salud durante el embarazo, el parto y el postparto.
Razón por la que un contexto de embarazo adolescente galopante como el que se vive en el estado de Oaxaca contribuye a mantener los ciclos de pobreza, exclusión y marginación, pues condicionan todos los futuros involucrados, el de la madre adolescente y el de la hija o hijo de una niña adolescente.
Las consecuencias de un embarazo adolescente son graves. Consistiendo en hemorragias , trabajo de pacto prolongado, infección urinaria, bacteriuria sintomática, afección placentaria, escasa ganancia de peso con malnutrición materna asociada, parto prematuro, rotura prematura de las membranas ovulares, muerte materna, enfermedad hipertensiva, anemia, desajuste en la integración psicosocial y escasa preparación para desarrollar una relación satisfactoria con los hijos.