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Horror de violencias engendradas: explicaciones sobre el tiroteo del Colegio Cervantes

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Rodrigo Islas Brito

El tiroteo suscitado en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, la mañana del viernes diez de enero, en el que un niño de doce años llegó a la escuela con dos armas que accionó nueve veces matando a su maestra, hiriendo a seis de sus compañeros y quitándose la vida después, ha desencadenado una serie de reflexiones en las redes sociales y la sociedad mexicana en general sobre las implicaciones que este hecho de sangre significa para la vida pública de un país marcado en los últimos 15 años por una espiral de violencia extrema.

Fue la explicación que dio el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme a las motivaciones del niño lo que vino principalmente a desatar todas las polémicas, pues en conferencia de prensa aseguró el menor fue influenciado por las imágenes del videojuego Natural Selection, dando como prueba el hecho de que en la playera que traía puesta el agresor el día de los hechos viene impreso el nombre de dicho videojuego.

“Fue la influencia al niño para cometer los hechos. Había hecho mención al videojuego, que yo creo que trató de recrear el día de hoy”, conjeturó el gobernador de un estado que en la reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) publicada en septiembre del 2019 por el INEGI dicta que hoy, frente a una criminalidad de más de cuarenta mil desaparecidos, el 68.3 por ciento de su población se siente segura en su entorno más cercano, colonia o localidad.

“Estamos acostumbrados a que un par de niñas o niños agredan sistemáticamente a nuestros hijos e hijas en la escuela. Estamos acostumbrados a la venta de droga dentro y fuera de la escuela. Estamos acostumbrados a que las niñas o niños lleguen al salón de clases con el ojo morado o el brazo roto por las golpizas en casa. Estamos acostumbrados a la violencia en el hogar. Estamos acostumbrados a los casos de violaciones de niñas y niños en sus propias casas, escuelas, iglesias. El tiroteo de Torreón es apenas un destello del horror de esa violencia engendrada. Y no, no son los videojuegos”, opinó la periodista oaxaqueña Flor Hernández López respecto a las razones o no razones del chico tirador de Torreón, José Ángel “N”, sobre quien las autoridades de Coahuila han señalado ya que vivía con su abuelita, pues su madre murió hace un mes y su padre ya se había ido a vivir desde antes con su otra familia.

Quien el viernes 10 de enero le pidió permiso para ir al baño a la maestra a la que luego asesinó,del que salió portando una pistola calibre 40 y otra calibre 22, despojado de su uniforme escolar y vestido con atuendos similares a los que el adolescente estadounidense Eric Harris portó para perpetrar junto a Dylan Klebold la masacre contra doce compañeros  y un maestro en una High School de Columbine en abril de 1999. Harris incluso confeccionó su propia playera blanca con la leyenda “Natural Selection” y su compañero, con una que decía “Wrath” (Ira).

Esta no es la primera vez que en México se registra un incidente como este. El 18 de enero de 2017 en Monterrey, Nuevo León, en el Colegio Americano del Noreste, Federico “N” también mató a su maestra, además de a otro compañero de clases e hirió a tres alumnos más, para al final también dispararse a sí mismo y morir días después frente a una declarada muerte cerebral.

Antes en el 2007 en la Ciudad de México la directora de preescolar de The Churchill School, Carla Jiménez Baños, fue asesinada por un hombre que ingresó armado al colegio particular. Donde de acuerdo con testigos, el presunto homicida, Fernando “M”, se identificó como padre de familia a la entrada del colegio, dejó una credencial y se dirigió a las oficinas de Jiménez Baños, a quien asesinó de un disparo de arma de fuego a la altura de la boca. Según algunas versiones, antes de cometer el homicidio Martínez habría reclamado a la directora de preescolar un caso de presunta violación a una menor.

Hoy versiones de prensa dan cuenta de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Oxford en 2019, no existe ninguna relación entre el comportamiento agresivo en los adolescentes y la cantidad de tiempo que pasan jugando videojuegos violentos.

Según lo cita el medio Infobae, Daniel Gómez-Tagle, analista y consultor especializado en uso de la fuerza y Derechos Humanos ha observado que en el caso del Colegio Cervantes el menor no estaba influenciado por el videojuego Natural Selection, sino por la matanza en sí.

Exponiendo como irregular el hecho de que el gobernador Riquelme no hablara del estado mental del niño, ni de la manera en que tuvo acceso a dos armas de fuego, ni del control deficiente del armamento por parte del estado, ni de las obligaciones que tienen los padres en el hogar, ni de los cuidados de la propia escuela respecto a las atenciones que brindan a los menores de edad.

Por lo pronto los memes van y vienen sobre el asunto con imágenes y leyendas que reflexionan  sobre  cómo se culpa a los videojuegos del hecho de que un niño llegue armado a una escuela, se vista para matar, asesine a su maestra y le dispare a sus compañeros, en un país que tiene en horario estelar de transmisión a narconovelas con heroínas buchonas enamoradas de sicarios asesinos en masa y que tan solo en el 2019 tuvo el año más violento de su historia con un registro de cerca de 29 mil homicidios dolosos y 833 feminicidios.

Con un repunte del 35.2 por ciento en las extorsiones, un crecimiento del 15 por ciento en los delitos de trata de personas, un alza de 9.3 puntos porcentuales en los secuestros y un aumento del 10.6 por ciento en los delitos de violencia familiar.

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