Hospital Civil, sumido en una de sus peores crisis de la historia, acusan trabajadores en Oaxaca
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II de II Partes
Álvaro Morales
El Hospital Civil “Aurelio Valdivieso” vive una de sus peores crisis de la historia, acusaron trabajadores consultados por Agenda CIO.
A la falta de insumos, medicinas y, ahora, personal médico, tras el despido de 139 trabajadores, se ha sumado el colapso de otras áreas vitales, como son el servicio de vigilancia y el de mantenimiento y limpieza, sin contar otras negligencias administrativas que se han traducido en la falta de pagos de servicios básicos, como el suministro de gas y agua.
El nosocomio, otrora más importante de los Valles Centrales, opera a menos del 30 por ciento de su capacidad, con áreas médicas como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Oncología y Pediatría colapsadas o semicolapsadas, una situación similar a las que viven los servicios de seguridad, limpieza y lavandería, reiteraron.
“Hay días que no hay ni detergente… ni siquiera agua”, acusó uno de los trabajadores del área de limpieza, un sector que desde agosto pasado afronta problemas operativos por el despido de más de mil 500 trabajadores que, por conducto de una empresa outsorcing, Seguridad y Limpieza (Seglim), se hacía cargos de esas labores en hospitales y clínicas de las ocho regiones del estado.
Decenas han sido los videos colgados en redes sociales, donde los trabajadores del hospital, incluidos médicos y enfermeras, han denunciado que coexisten en condiciones “infrahumanas”, que han convertido a las áreas hospitalarias, predestinas para salvar vidas, en focos de infección.
El pasado 23 de agosto, ante la falta de personal de intendencia, familiares de pacientes del área de gineco-obstetricia, en plena tercera ola de la pandemia de Covid 19, se encargaron de limpiar los baños para evitar que tanto ellos como sus familiares pudieran contraer alguna enfermedad, incluida la provocada por el SARS-CoV2.
“Hay días que no hay detergente, ni agua para hacer la limpieza… que esto llegue al gobierno federal y estatal, para que vean en qué situación se está, porque según por falta de recursos despidieron a las señoras de limpieza y no hay nadie trabajando”, dijeron los familiares, en un video que fue divulgado a través de redes sociales.
“Estamos apoyando las labores de limpieza, no hay ni guardia, ni personal de limpieza, no hay producto. Hay asaltos por falta de policía municipal. Es foco de infección. No hay medicamentos”, lamentó otro.
Diez días antes, el 13 de agosto, la Subsección 07 de la Sección 35 del Sindicato de Salud, efectuó una serie de protestas callejeras para acusar que mil 500 trabajadores de las áreas de limpieza y seguridad permanecían sin cobrar sus dos últimas quincenas.
De aquellos mil 500 obreros de la empresa Seglim, 87 prestaban sus servicios en el Hospital “Aurelio Valdivieso”.
Ante la falta de pago, en primera instancia, los trabajadores de seguridad y limpieza comenzaron un paro de labores que fue apoyado por el personal de salud, pues la ausencia de los obreros en sus puestos de trabajo se tradujo en que los quirófanos y otras áreas médicas lucieran atiborradas de desechos biológicos.
“La situación es crítica”, dijeron los representantes del Sindicato de Salud.
“Están en riesgo tanto los pacientes como el personal médico”, agregaron.
Durante aquel día, los trabajadores de limpieza revelaron a la prensa que la empresa para la que laboran les había argumentado que la falta de pago de sus quincenas se debía a que los Servicios de Salud no habían hecho efectivo el pago correspondiente.
Sin embargo, de acuerdo con la Ley Federal de Trabajo, Seglim tuvo que cumplir con sus obligaciones contractuales, independientemente de si su cliente mayoritario cumplía con el contrato signado entre ambos.
Ante ello, los empleados consideraron injusto el retraso de sus pagos, pues acusaron a Seglim de descontarles hasta ocho días de sus quincenas por cada falta injustificada o de obligarlos a pagar 150 pesos por cada día que requerían de permiso.
“Estamos tocando fondo”, dijo en aquel entonces Alberto Vásquez San Germán, quien en ese momento se desempeñaba como secretario de la Subsección 07.
Sin embargo, después de la movilización del pasado 13 de agosto, Seglim decidió despedir a los trabajadores inconformes sin que los SSO emitieran un pronunciamiento.
Y por si fuera poco, la semana pasada, el servicio de lavado en el mismo nosocomio fue suspendido por falta de agua y gas.
Tal y como ha sucedido durante los últimos meses, a través de WhatsApp los inconformes difundieron videos de las condiciones en la lavandería, donde se observa ropa acumulada, principalmente batas y sábanas.
El problema se había extendido durante más de tres días, por lo que el viernes 22 de octubre, los empleados del Hospital Civil decidieron colgar en la vía pública las sábanas que no habían podido ser lavadas.
“Del servicio de limpieza, solo tenemos el 60 por ciento de lo que teníamos anteriormente. De vigilancia, no han recuperado a nadie de los anteriores; sólo hay, en todo el hospital, cuatro policías de la PABIC que llegaron con la pandemia”
“En la lavandería únicamente tenemos dos lavadoras funcionando y cuatro secadoras; el resto del equipo está en reparación a pesar del acuerdo que se firmó; , falló el gas la semana pasada porque no se habían llevado a cabo los trámites de pago”, resumió uno de los representantes sindicales consultados al respecto.
–¿Se ha cumplido con otros pagos, como el de agua y energía eléctrica?
–-Hay un retraso general en lo pagos.
–¿Cuánto se adeuda?
–De energía eléctrica no; de agua sí. Por la compra de pipas de agua se debían 800 mil pesos hasta hace 2 meses…
Y la crisis continúa…