Incalculable, número de menores víctimas de trata o reclutados por grupos criminales en Oaxaca
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Álvaro Morales
Es altamente probable que en Oaxaca continúen operando grupos delictivos que enganchen a través de juegos en línea y redes sociales a niñas, niños y adolescentes para ponerlos a disposición del crimen organizado, admitió el director de la Unidad de la Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Mauricio Valdés Suro.
Al participar en la emisión semanal de Agenda CIO, al lado de la directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Tania Ramírez Hernández, Valdés admitió que al caso de los tres adolescentes de entre 11 y 14 años de edad que estuvieron a punto de ser reclutados por una célula de la delincuencia organizada tras ser enganchados por el juego en línea Free Fire, en Oaxaca han sido detectadas bandas dedicadas al robo de información privada de ciudadanas jóvenes a las que posteriormente las fuerzan a participar en actos ilícitos a cambio de no revelar su información.
En el último caso, añadió el funcionario, en Oaxaca se han reportados dos hechos de ese tipo, uno durante febrero de 2021 y uno más durante el año pasado.
Sin embargo, los anteriores se tratan de hechos denunciados, mas no contemplan aquellas decenas de hechos de desapariciones de niñas, niños y adolescentes, que hasta la fecha no han sido hallados y que no se puede precisar, aunque existe la sospecha, que hayan sido reclutados por grupos criminales o de trata de personas. A ellos, se suman los casos que no son denunciados y que llegan hasta el 92 por ciento.
Para la directora de Redim, Tania Ramírez, la implementación de nuevos métodos de reclutamiento por parte del crimen organizado, a partir ahora del uso de redes sociales y el ciberespacio, es una evolución que podría ser considerada normal, pues las células tienen que adaptarse a la evolución de la tecnología.
Como ejemplo indicó que debido a que la pandemia de Covid 19, los niños y adolescentes tuvieron que masificar el uso de dispositivos tecnológicos, como celulares, tablets y computadoras, para poder adaptarse al método de educación a distancia, por lo que los grupos delictivos tuvieron que modificar algunos de sus modus operandis para no dejar escapar a esos sectores.
“Estamos viendo mal dos cosas: estamos haciendo un mal acompañamiento del uso de esas plataformas, videojuegos y en general el uso del internet y las redes sociales. Estamos haciendo un mal acompañamiento las personas adultas hacia niñas, niños y adolescentes: por falta de tiempo, falta de conocimiento y falta de guía… (se necesita) aprender a administrar sus perfiles, aprender a no dar datos personales, aprender a hacer los filtros de seguridad necesarios y, sobre todo, a dejar entablar una comunicación amplia para que si hay niños con dudas puedan alertar a las familias que los acompañan y que no haya posibilidad de secretos, dudas o actuación fuera de ese sentido.”
“Lo otro que estamos haciendo mal es pensar que la violencia y el crimen organizado van a mantenerse inactivos respecto a este grupo de población, en quienes han visto digamos un grupo interesante para ser reclutado, porque generan altamente fidelidad porque encuentran en estas redes delincuenciales el crédito y la pertenencia que como sociedad no les hemos dado. Niñas, niños y adolescentes son continuamente expulsados, son continuamente no reconocidos como titulares de derechos y esa falta de pertenencia y esa falta de arropamiento son las cosas que estamos haciendo mal y que en algunos casos ha propiciado que el reclutamiento sea efectivo”, refirió Ramírez.
–El gobierno federal ha llegado a referir que los padres o los tutores de los menores se han equivocado al delegar la responsabilidad del cuidado de sus hijos a dispositivos móviles como la tablet o el celular, al pensar que son una especie de niñera o niñero, ¿está de acuerdo?
—No del todo, desde luego que en las familias hay una corresponsabilidad, pero así como no se puede satanizar al videojuego o al Internet, tampoco se puede criminalizar el acompañamiento que las familias están logrando o no logrado hacer. Vivimos en un país altamente desigual donde muchas familias tiene economías pauperizadas, donde las mamás no pueden acompañar a sus hijos a hacer la tarea, mucho menos a uso de las plataformas.
Se necesita poder contar con medidas que progresivamente vayan generado mejores condiciones familiares para que esa desatención que se aduce pueden tener las familias no sea tal y, por supuesto, por otro lado, se necesitan generar soluciones con una mirada de problema público; este no es un problema privado, no es un problema doméstico, no es un problema de la familia, es un problema público, en el sentido de que los grupos del crimen organizado y la delincuencia organizada están actuando para reclutar niñas y niños, el foco tiene que estar ahí y no cuál es la culpabilidad de las familias. Tenemos que pensar como desactivar esa actividad delincuencial y criminal que está tomando como carne de cañón a niñas, niños y adolescentes en nuestro país.
Aunque Redim ha estimado que el número de niños vulnerables a ser captados por el crimen organizado podría llegar a 250 mil en todo el país, debido a sus condiciones sociales, Ramírez indicó que es imposible determinar cuántos niños mexicanos han podido ser involucrados en actividades ilícitas tras ser engatusados a partir de juegos en línea y o el uso de redes sociales.
“Es lo suficientemente complejo para no dar cuenta de ello y es importante decir que no hay cifras oficiales, no hay reportes oficiales respecto a cuántos niñas y niños podrían estar en ese escenario”, apuntó.
En más al respecto, señaló que la ONG que representa estimó hace unos años que hasta 30 mil niñas, niños y adolescentes mexicanos podrían haber sido reclutados por la delincuencia organizada, aunque sin precisar el método de contacto.
Asimismo, indicó que en septiembre pasado publicó un nuevo estudio para determinar un cálculo de cuántos menores podrían estar en ese riesgo “analizando las condiciones de violencia y una serie de condiciones que se dan”. El cálculo de Redim fue de entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes.
Ante ese panorama, el director de la Policía Cibernética de Oaxaca, Mauricio Valdés, fue consultado sobre si en la actualidad las autoridades consideran que más bandas del crimen organizado continúan reclutando a menores de edad en Oaxaca por medio de juegos en línea o plataformas.
“Muy posiblemente sí se encuentren operando, trabajando en el anonimato llevando a cabo este tipo de actividades ilícitas…”
–¿Después del caso Tlacolula o del caso Free Fire han recibido más notificaciones en la SSP?
–De momento no hemos recibido ningún otro reporte relacionado con ese tipo de conductas, pero como comenté, estamos monitoreando los servicios…
–En qué regiones ven más riesgo, porque hablando de la violencia convencional, la región de Valles Centrales es la zona con el mayor índice delincuencial, pero también hay otras como el Istmo y la Cuenca, que se caracterizan por su alto nivel de violencia y por la coexistencia de grupos del crimen organizado, ¿qué zonas son las más susceptibles a padecer casos como el de Tlacolula de Matamoros?
–Seguido de Valles Centrales, nosotros tenemos identificada la región de la Cuenca del Papaloapan, donde se están concentrando el mayor número de incidentes cibernéticos y cabe mencionar que entre los reportes más recibidos en nuestra unidad se encuentran los delitos de extorsión, el acoso cibernético, los delitos contra la intimidad sexual, los fraudes y las suplantaciones de la identidad…
Aquéllos son los delitos que están afectando en gran medida a la ciudadanía oaxaqueña y precisamente en esa región es donde hemos identificado que no únicamente hay personas enganchadas a través del internet, hay personas desaparecidas y en muchos de los casos no sabemos si estas personas realmente fueron secuestradas o también fueron enganchadas a través de los servicios de internet. Y como lo decía la directora de Redim no es posible establecer una cifra exacta porque muchos de estos casos no se llegan a identificar o visualizar cómo fue el medio de captación de estas personas.
Tania Ramírez reiteró que debido a los altos índices de violencia que se registran en el país, tanto como Oaxaca como todos los otros estados cuentan con un gran número de niños y adolescentes en potencial riesgo de ser captados por el narcotráfico.
“Situaciones de pobreza, de marginalidad, hacen que sea la única vía posible de supervivencia o de encontrar un proyecto de vida en el caso de niñas, niños y adolescentes y condiciones estructurales de desigualdad y de pobreza que hacen que las familias no tengan otras opciones y hacen que los menores de edad no encuentren otras opciones desarrollo ni de sustento, pero también de pertenencia de su comunidad y también de reconocimiento”.
–¿Entre mayor pobreza de un estado, más probabilidad de que su infancia se acerca a la delincuencia organizada?
–Pensar que hay una correlación de pobreza-criminalidad, sería criminalizar a la pobreza y hoy por hoy sabemos que no es así. La presencia de la pobreza está en todos los estados y en todos los municipios de nuestro país, lo que sí hay es una condición de apremio en las condiciones materiales que debe ser resuelta de raíz para poder evitarlo.
–Las otras causales que analizamos son de distinta índole, por ejemplo: el arraigo de la violencia en los estados y territorios, el alto grado de la corrupción de las autoridades y esto está repartido en todo el territorio nacional, más allá de lo que se pueda observar en cuestión de ingresos y pobreza.
–En Oaxaca, la Fiscalía General reconoció que de 100 casos de trata, 92 no se investigan, lo que refleja el nivel de impunidad que predomina.
–Es altísimo, por supuesto, y es lo que observamos en diversos casos de carpetas de investigación cuando se trata de violencia a niñas, niños y adolescentes. El alto grado de impunidad es otra de las condiciones por las que se propicia y se facilita que esté el terreno puesto para que las redes delincuenciales sigan actuando, porque se sabe que las posibilidades de un proceso punitivo son francamente bajas…
La entrevista completa puede ser visualizada aquí: