México no es país de un solo hombre, no me apellido Santa Anna ni Díaz, responde Amlo a Wall Street Journal

Rodrigo Islas Brito

Anunciando la construcción de un puente de dos mil millones de pesos en el camino de Durango a Sinaloa y el avance de 65 por ciento en la construcción del aeropuerto de Santa Lucia con 756 días restantes para ser concluido, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador inició la semana de sus conferencias mañaneras  asegurando que se pueden hacer buenas obras sin corrupción, sin moches.

“El que venga aquí y diga: tuve que mocharme para tener la obra, lo protegemos y le damos un premio”, dijo López Obrador en una mañanera a la que tituló “vamos a una sociedad mejor y bienestar material y del alma” en la que donde aseguró que es importante terminar con las extorsiones, los sobornos y los pagos debajo del agua en el campo de la construcción.

“Ya no hay el moche del 10 por ciento. Te doy este contrato pero te mochas, ya no”, insistió Amlo asegurando que muchas veces este 10 por ciento era mucho mayor por lo que prometió que proveedor que denuncie moches siempre va a tener oportunidad de participar en las licitaciones de su administración. Tras lo que pidió ayuda para que se acaben los sobornos y no tener que dar dinero para obtener obras y contratos.

En todos los casos de licitaciones para empresas Obrador aseguró que Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Santiago Nieto, hará una revisión e investigación sobre las situaciones financieras y tributarias de esas empresas, las cuales además recibirán las recomendaciones del propio Obrador para que se porten bien.

De las  empresas constructoras extranjeras que busquen obras en el gobierno federal recordó que estas han llegado a tener más abogados que ingenieros, pues les han sacado a los gobiernos anteriores todo lo que querían. Amlo dijo que eso se acabó que México no es tierra de conquista.

Que no hay más manga ancha para las empresas extranjeras, cambio que aseguró ha resultado en que la prensa extranjera empiece a atacar a su gobierno, como el Wall Street Journal que publicó que hoy México es el país de un solo hombre, refiriéndose a su caudillismo.

Amlo aseguró que eso de un solo hombre al mando solo pasó en México en tiempos de Porfirio Díaz y su dictadura de 34 años y de Antonio López de Santa Anna y la perdida de la mitad del territorio mexicano. “Eso ya calienta”, dijo el presidente con quince meses en el puesto presidencial sobre lo que llamó una “comparación” y falta de profesionalismos del citado diario de finanzas neoyorkino. “Está mejor el Reforma”, expresó el mandatario riendo para sus adentros sobre su enemigo noticioso número uno.

Esta actitud indómita anunciada por el mandatario ante la revisión de empresas que busquen licitar  obras en su gobierno contrasta con el hecho de que durante los primeros 116 días  de la administración obradorista se adjudicaron de manera directa 74.3% de los contratos registrados en Compranet (sistema electrónico de información pública gubernamental en materia de contrataciones públicas). Donde de 28 mil 458 contratos subidos a la plataforma, solo en el 18.3 por ciento se utilizó la licitación pública y en el siete por ciento la invitación restringida.

Por otra parte el presidente señaló que durante su administración se han centralizado las compras del Gobierno en las manos de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Cuestión que ha ayudado a obtener ahorros importantes.

“El Gobierno tiene que bajar el costo de su operación. Nada de que el Gobierno compra productos chatarra y caros porque hay moche, porque hay soborno, ya no hay 10 por ciento”, insistió Obrador sobre el que al parecer decidió que sería su tópico del día.

Recordó que antes eran muchas las unidades del gobierno que se encargaban de la compra de insumos. Pero recordó que la oficialía mayor de la Secretaría de Hacienda ahorró el año pasado de 200 mil millones de pesos. Ejemplificó como muestra de ahorro el  hecho de que antes en el gobierno se requería el servicio de cincuenta mil elementos de policías particulares.

Asegurando que el colmo  fue cuando la Secretaria de Gobernación, quien maneja la policía federal, contrataba servicios particulares para vigilar su oficinas. “Eso ya no se permite, hay contratos vigentes que se van a ir terminando”, dijo Amlo sobre lo que viene.

Se abordó el tema de Gabriel García Hernández, coordinador de los delegados en las entidades federativas, quien está siendo investigado por estar posiblemente usando el cargo para buscar beneficios electorales para Morena.

Obrador dijo que no le gustan las politiquerías, pues primero hay que probar los dichos contra su cercano colaborador. Sin embargo aseguró que si existen pruebas de que algún funcionario a su mando está utilizando al gobierno para beneficio propio o de partidos políticos, se tomaran acciones.

“Eso no se va a permitir. Ya no hay partido de Estado, ese es otro cambio. No se permite el que se utilice al gobierno para favorecer a partidos o candidatos. No se acepta. Si hay pruebas de que alguien está utilizando al gobierno, los bienes del gobierno, que son de todos no son de un partido como era antes, si esto se constata la misma Secretaría de la Función Pública (SFP) procede de inmediato”, dijo el mandatario.