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Humberto Ferrusca

Oaxaca: incompetencia o cobardía.?.?.?

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Sin concesiones…      Humberto Ferrusca

No podemos hablar de resultados ni aspirar a ellos por parte del actual “gobierno” de Oaxaca que realmente acaba de iniciar, en un estado que ha sido sistemáticamente saqueado por sátrapas de anteriores gobiernos (algunos de los cuales, podemos ver en el actual), en el que la descomposición social es pulso diario, en Oaxaca, donde cualquier grupo de improductivos “trabajadores” de sindicatos que son una cueva de bandidos donde las dirigencias se enriquecen y empoderan mientras los agremiados solo sirven para mostrar el musculo de la organización y terminan como cómplices, coludidos con los oligarcas que los intereses políticos primero y el temor después, han instaurado en Oaxaca, estado que prácticamente no tiene recaudación propia, paraíso de las asimetrías sociales que aquí son una ofensa a los derechos humanos, nirvana de los rezagos en economía, salud, educación, productividad, estado de derecho, certeza jurídica, corrupción, e impunidad, que son solo ejemplo de los indicadores que mejor describen al Oaxaca de hoy y que no coinciden con los que nos identificaban históricamente, como; la cauda de su herencia cultural y culturas vivas, la policromía de sus etnias, lenguas, comida y artesanías, sus vestigios arqueológicos, la riqueza de su historia y personajes como Don Manuel Fernández Fiallo, benefactor de los pobres, los héroes independentistas Tinoco y Palacios, o Carlos María Bustamante o Valerio Trujano y un sinnúmero más de ilustres personajes, que contrastan con las figuras de la modernidad como Bulmaro Rito Salinas o Jorge Castillo Díaz, German Tenorio Vasconcelos o Martin Vásquez Villanueva, Flavio Sosa Villavicencio o Azael Santiago Chepi, Salomón Jara Cruz o Rosendo y Félix Serrano Toledo, o José de Jesús Romero López o Karina Barón Ortiz, o el mismísimo Gabino Cué Monteagudo, o muchos próceres más de la actual historia oaxaqueña, lo anterior muestra las diferencias, el debe y el haber de Oaxaca en la actualidad, a eso se enfrenta Alejandro Murat Hinojosa, aclaro que la contextualización no pretende justificar de manera alguna al RESPONSABLE de la conducción del estado, cabe destacar también, que en Oaxaca nadie le pidió que viniera a rescatar al estado y construir el “Milagro Oaxaqueño”, él se ofreció solito, o quizá lo ofrecieron en sacrificio para saciar la sed de sangre de sanguinarios dioses zapotecos y mixtecos, eso no lo sé, pero es él y solo él quien carga con esa responsabilidad, si su papá le ayuda o no, es problema de él, si su equipo no cuenta con las habilidades, experiencia, capacidad o calificación para los trabajos asignados, es responsabilidad de él, si los problemas lo rebasan y no alcanzan a ver el bosque por que los árboles le impiden verlo, es problema de él, nadie voto por un experimento, ni para averiguar si podía con el paquete, es también razonable pensar que ni Pepe Toño Estefan, o Salomón Jara o Benjamín Robles podrían con un proyecto de esta envergadura y no es una descalificación sesgada ni partidista, es simplemente opinión que obedece a razonamientos basados en la historia reciente y aunque acepto la censura por mis opiniones, una mirada retrospectiva de ellos puede reforzar mi dicho, en esa contienda al margen de sus orígenes e historias, el menos malo es el que actualmente nos hace daño.

Si su equipo no sirve, es su absoluta responsabilidad, si los problemas los rebasan es su responsabilidad, si el dinero no alcanza es su responsabilidad; los problemas ya existían antes de su llegada y él y su equipo sabían de su existencia, si los enfrentan sin estrategia la responsabilidad es de él y su equipo, quizá una repasada en el “Arte de la Guerra” valiera la pena; las condiciones de rezago y deuda no eran desconocidos y si no los pueden enfrentar e ir resolviéndolos es su responsabilidad, también valdría la pena repasar “El Príncipe” o el “Leviatán“ o el “Contrato Social”; pero si el equipo no sirve a quien recurrir?

No se gobierna con buenas intenciones, no se gobierna sin proyecto, no se gobierna sin estrategia y obviamente, no se gobierna sin equipo, al menos hasta el día de hoy Alejandro Murat nos muestra que no hay proyecto, o no lo puede mostrar porque equipo lo impide, no hay estrategia (al menos visible), los colaboradores del gobernador quizá tengan “su” estrategia pero no la comparten con su jefe y ésta tampoco beneficia al estado y eso nos lleva a padecer en el día a día que ese equipo de trabajo no lo es y en el tutelan intereses propios, o posiblemente solo nadan de muertito. No hay equipo, sin meta compartida, y parece que en Oaxaca no hay ni meta ni nada que compartir, reitero como en otras ocasiones que , mi apreciación puede ser equivocada, pero es la que tengo y creo que comparten miles de oaxaqueños,

Quizá producto de mis carencias en la percepción de los asuntos públicos del estado me lleva a pensar que; o a los colaboradores de Murat no les importa lo que haga, diga o piense en su papel de gobernador constitucional del estado o no son capaces de hacer lo que el jefe y el estado espera de ellos, sabedores que somos de que las victorias endulzan hasta lo más amargo, hemos esperado junto con el gobernador por ellas, pero éstas no llegan ni aparecen señales de que vayan a hacerlo, a las zancadillas de sus propios colaboradores se unen los ataques inmisericordes de innumerables organizaciones sociales, ahora la sequía que flagela al estado, la inseguridad que azota sin excepción las todas las regiones, la precariedad en la acción de los gobiernos municipales y la propia crisis del gobierno federal, pareciera que carece de liderazgo, de referencia, de personalidad, sentimos que cuando le pide a su equipo el mínimo plus, el esfuerzo y el compromiso al que están obligados, naufraga, pero naufraga él, no su equipo que se regodea en sus camionetas y en la vida del jet set gubernamental del estado.

Vivimos en un estado que se conduce con un equipo de gobierno sin rumbo y un gobernador que parece a la deriva y sin argumentos, he llegado a resumir que lo que nos pasa, lo que le pasa y lo que va a seguir pasando es producto solo de dos razones, o el gobernador es absolutamente incompetente pues no valoró ni ha valorado las cualidades o limitaciones de quienes “colaboran” con él y a los que por esa condición no podemos exigir más, pues es responsabilidad del titular del ejecutivo su nombramiento, o bien abriga el temor de que si los manda a casa, los efectos, las venganzas o los cobros de factura lo pongan en riesgo, si ese es el caso, eso se llama cobardía, y no se contrató al gobernador para probar opciones, sino para dar resultados, Oaxaca no tiene tiempo y parece que el gobernador tampoco, Oaxaca no tiene opciones y parece que el gobernador tampoco, no sé si Oaxaca tenga paciencia, pero parece que el gobernador eso si tiene, viene un año electoral muy complejo para todos y parece que a Murat y a Peña los impulsa un solo objetivo y cuya única estrategia es hacer oposición a la oposición.

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