Presidencia celebra que Tren Maya vaya por consulta, sin tocar el tema de posibles ecocidios

Rodrigo Islas Brito

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México ha dicho que todo va sobre rieles con el proyecto de Tren Maya, pues las comunidades indígenas y las poblaciones en general por donde pasará dicho ferrocarril han respaldado mayoritariamente dicho proyecto, razón por la que el mandatario ha dejado claro que la primera licitación al respecto llegará en enero, para que a más tardar en marzo o abril del 2020 empiecen las primeras obras.

Adelfo Regino, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) informó en la conferencia mañanera presidencial que sobre las consultas realizadas este fin de semana en cinco estados del sureste del país (Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Campeche) sobre la construcción del Tren Maya, 92.3% votaron por el “Sí” para el mega proyecto de infraestructura y un 7.4% votó por el “No”.

Regino aseguró que se registró una participación del 70% de las 1,078 comunidades indígenas convocadas para la consulta, con una aprobación a la que calificó como “un consenso generalizado unánime”, expresando que durante noviembre y diciembre de este año se llevaron a cabo treinta asambleas consultivas con comunidades indígenas cercanas a la ruta del tren maya.

De acuerdo a los datos dados por Regino se consultó a 1,400 comunidades mayas, choles, tzotziles y tzeltales, a las que se les dio información en su propia lengua. Con 15 asambleas realizadas en noviembre en la que participaron 4 800 de 1078 autoridades indígenas posibles con una participación del 75 por ciento, o tras quince asambleas realizadas este diciembre en las que participaron 5237 autoridades indígenas de 987 comunidades.

A lo que Obrador aseguró que los resultados de las consultas serán publicados con detalle en Internet y redes sociales, y Regino expresó que se acordaron diversas mesas de seguimiento para dar cumplimiento a los acuerdos llegados con las comunidades en las mencionadas asambleas, pues integrantes de pueblos indígenas de los cinco estados consultados aseguró se manifestaron a favor del Proyecto de Desarrollo Tren Maya e hicieron propuestas para ser incluidos en su implementación.

A lo que antes vía comunicado, la Presidencia destacó que durante los trabajos se acordaron mecanismos de participación de acuerdo con sus formas de organización tradicional, a lo que los participantes pidieron al Gobierno Federal mejorar la infraestructura básica e impulsar proyectos de desarrollo local, infraestructura hídrica y saneamiento.

Nada se dijo en la conferencia sobre los reportes periodísticos que dan cuenta que la información dad en las consultas fue considerada como parcial.  Con organizaciones sociales pertenecientes a comunidades rurales que señalaron que existió una “manejo confuso y manipulador” por parte del gobierno federal en torno al sí o al no al megaproyecto.

En asambleas informativas como las realizadas en noviembre donde lo único que hubo por parte de la gente del INPI fueron argumentos a favor y no en contra, donde los propios funcionarios del INPI aseguraban no ser neoliberales, solicitando que no se siga diciendo que este es un proyecto neoliberal.

Esto frente a detalles como que la construcción del Tren Maya podría fragmentar los hábitats de ocho áreas naturales protegidas de cinco estados, impactando en ríos subterráneos, cenotes, selvas, humedales, manglares, palmares y arrecifes de 8 áreas naturales protegidas. Estas ocho áreas son: Parque Nacional Palenque, Chiapas, Área de Protección Cañón del Usumacinta, Tabasco, Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche, Reserva de la Biosfera Los Petenes, Campeche, Área de Protección Yum Balam, Quintana Roo, Área de Protección Manglares de Nichupté, Quintana Roo, Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, Quintana Roo y el Área de Protección Uaymil, Quintana Roo.

Cuestiones como estas no fueron abordadas en la conferencia de prensa de esta mañana, al no ser lo dicho por el director general de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), Rogelio Jiménez Pons, quien observó que las políticas de mayor estancia y mayor consumo para el turismo que planteen alternativas para nuevos mercados, será la nueva política turística que seguirá el actual gobierno federal.

A lo que vale recordar lo expresado en noviembre pasado por un grupo interdisciplinario de investigadores quien mostraron su preocupación por que sea  Fonatur la que esté a cargo del desarrollo del proyecto pues esta no es  una institución destinada al desarrollo de servicios sociales o de infraestructura pública, sino se trata más bien una instancia intermediaria entre el Estado, que detenta la tierra y la riqueza natural, paisajística y cultural ofrecida en el mercado turístico,  y los empresarios, que tienen el capital para invertir en hoteles e infraestructura turística.

En otros temas de la mañanera de hoy el presidente López Obrador expresó que el T- MEC es un gran avance al ser un paso hacia la cooperación entre México, Estados Unidos y Canadá, pero reprobó que “de manera clandestina”, hoy Estados Unidos pretenda imponer cinco supervisores a la ley laboral mexicana.”

El mandatario también habló sobre el estado que hoy guardan quienes fueron y son cercanos al arrestado en Texas y exsecretario de seguridad pública del gobierno de Felipe Calderón, de nombre Genaro.

“A todos los que están involucrados en el asusto de García luna es que se serenen que el que nada debe nada teme y también que cooperen, que expliquen; es de sabios cambiar de opinión y aceptar si hubieron errores, y luego rectificar y no caer en la autocomplacencia”, dijo AMLO antes de abandonar su conferencia mañanera para ir a tomar un avión a Monterrey.

Dejándole la batuta al secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard que México no autorizará el envío de supervisores estadounidenses para la implementación de la reforma laboral, pues el T-MEC no es un tratado que se caracterizada durante su negociación por tener “letras chiquitas, paréntesis o adéndums”.