CARGANDO

Escribe para buscar

Bersahin López General Opinión

Recordar el legado de Juárez desde la acción, un clamor nacional

Compartir

Bersahín López | Coincidencias

 

Este 21 de marzo se conmemoran los 219 años del natalicio de Benito Juárez García, el oaxaqueño más laureado de los últimos tiempos, cuyo legado, muchas veces, sigue siendo utilizado como discurso de la clase política solo a propósito de esta fecha y no en los hechos ni visiones. De manera simultánea, el mismo día recibimos la llegada de la primavera, en la cual el mundo concibe la posibilidad de limpieza espiritual, anhelando las mejores cosechas y bendiciones. En ambas celebraciones, lo esperado no para todos sucede, pero sí todos lo aguardan. 

La primavera mexicana de este año está cargada de múltiples circunstancias que la harán especialmente única en muchas décadas, intensas olas de calor según la UNAM y desequilibrios ambientales a causa del fenómeno del cambio climático, por lo cual debemos estar atentos y con los cuidados necesarios para no sufrir daños en nuestra salud.

En lo social, la primavera del 2025 nos llegará con situaciones que hemos estado viviendo en inseguridad, sobresaltos políticos y variaciones económicas. Nuestro país y su gobierno enfrentarán retos arancelarios y de cooperación con Donald Trump y su forma peculiar de llevar la política exterior de Estados Unidos. En lo interno, será una gran posibilidad de cohesión social si se logran concretar acciones que sanen heridas sociales abiertas, para lo cual el gobierno, en su conjunto, debe comprender el sentimiento nacional de frustración y enojo ante situaciones que pasan todos los días, algunas son culpas del pasado, pero otras consecuencia de acciones del presente.

En medio del hallazgo de propiedades donde se cometían los más horrendos crímenes, algunos, tal vez, bajo el cobijo de administraciones y gobernantes que hicieron como que no vieron, deben resurgir fuerte las palabras de Benito Juárez cuando decía: “Siempre tuerce los principios el que oscurece la verdad, para ocultar sus faltas en las tinieblas”. 

El actual gobierno tiene la enorme posibilidad de comenzar a desenmascarar alianzas perversas que se formaron para hacer daño a nuestras propias hermanas y hermanos mexicanos, por interés personales o de grupo. Esta primavera del 2025, la sociedad mexicana demanda como un clamor nacional que florezca la justicia y la verdad.

Recordar el natalicio de Benito Juárez debe ser un impulso para que florezca el sentimiento nacional más profundo, para que la justicia se manifieste, para que la verdad nos guíe, para que nuestros gobernantes y representantes populares sean eso, representantes verdaderos del pueblo, y los gobiernos no claudiquen ante la inmediatez de la recompensa material o la adulación momentánea.

Deben ser tiempos de inaugurar una nueva etapa en el país. Comenzar a erradicar la corrupción, el doble discurso, aceptar los errores y darles solución deben ser parte de la misma.

Que el México del pasado sea una lección, pero que no nos ancle y nos impida construir el país del presente y la nación del futuro que merecemos. Nuestra realidad es hoy, lo de ayer es solo una lección que por supuesto hay que aprender.

Juárez encabezó la época de la Reforma con una generación que lo inspiró, ayudó y motivó. Esta primavera en México debe servir para impulsar a una nueva generación que tenga la sensibilidad y vea lo que muchos no perciben, para lograr la transformación profunda de un México que es de todas y de todos, de un país que sufre con cada mentira dicha mil veces y que se vuelve verdad con cada crimen y con cada voz silenciada, pero el país también siente esperanza cuando hay un juez que aplica la justicia, cuando se manifiesta un policía con valores que cuida de la seguridad, cuando hay gobernantes que son honestos, cuando hay representantes populares que levantan la voz y trabajan desde la humildad que los eleva en calidad humana. Ya lo decía Juárez: “Nunca abuses del poder humillando a tus semejantes, porque el poder termina y el recuerdo perdura”.

Impulsemos una nueva etapa de trabajo y construcción. Hay millones de ciudadanos que tienen la capacidad suficiente para estar dirigiendo las riendas del país. Los que no han dado resultados que den un paso de costado, que florezca una nueva generación de políticos y administradores públicos. Esto es necesario para construir un México justo, en desarrollo y transformado. Juárez lo hizo en su momento y la historia lo recuerda, el oaxaqueño humilde se erigió como el mexicano universal por sus acciones. Sí se puede y en este mes de su natalicio lo podemos recordar desde la acción.

Que nuestra primavera sea bendita porque despertamos a la realidad y a la acción en los principios de Juárez, que bien afirmaba en la carta que escribió a Maximiliano cuando éste se embarcaba en la novara rumbo a México:

“Era dado al hombre, Señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen, y de los vicios propios una virtud. Pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará”

Que estos 219 años de Juárez y la llegada de la primavera le den al país la posibilidad de una nueva generación que tenga espíritu, que se forje mental y físicamente, que ocupe la mente para construir y la pasión para superar obstáculos, una generación que como Juárez, no tenga miedo de decir “que nos juzgue la historia”. 

¿Coincidimos?

Deja un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked *

error: ¡El contenido está protegido!