Así fue el intento de reclutamiento de 3 niños por banda delictiva en Oaxaca
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Álvaro Morales
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Gobierno de México confirmó este miércoles que los tres adolescentes oaxaqueños de entre 11 y 14 años de edad rescatados el sábado nueve de octubre de un domicilio de Santa Lucía del Camino, en la zona metropolitana de la ciudad de Oaxaca, serían enviados a Monterrey, Nuevo León, para fungir como “halcones” de un grupo de la delincuencia organizada.
Enganchados con la promesa de un pago de 8 mil pesos quincenales y con que dispondrían de “armas de verdad”, los tres menores de edad salieron de sus domicilios en Tlacolula de Matamoros tras ser engatusados por los criminales, y se reunieron, y mantuvieron comunicación con Miriam A. O. A., mujer detenida durante el operativo realizado en el domicilio en el que fueron rescatados los adolescentes y que el domingo pasado recibió en su contra un auto de vinculación a proceso por el delito de trata de personas en la modalidad de explotación laboral.
Bajo el nombre “Caso Free Fire”, el gobierno federal presentó este 20 de octubre durante la conferencia matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador, un informe relacionado con aquel hecho ocurrido en esta entidad.
El subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, informó que el primer adolescente enganchado fue contactado desde agosto pasado a través del juego en línea Free Fire, que puede ser descargado a cualquier dispositivo móvil, por un usuario identificado como Rafael.
Durante los días subsecuentes, Rafael y el adolescente oaxaqueño mantuvieron comunicación a través del juego, pero posteriormente el menor agregó a su lista de contactos de Facebook al sujeto, con el que, días después, también comenzó a tener comunicación a través de WhatsApp.
El menor de edad registró al reclutador como Moreno V1 y continuó la comunicación hasta que el criminal le ofreció trabajar en Monterrey, Nuevo León, para “permanecer en un cerro, checando frecuencias de radio y avisar si hay presencia, si hay policías, lo que se conoce como halcón”, agregó Mejía.
“Para efecto le ofrecen 8 mil pesos quincenales, ya que le gustaban mucho las armas y ganaría mucho dinero”, agregó el funcionario.
El adolescente aceptó la oferta y acordó seguir en comunicación; mientras tanto, en su escuela, a dos de sus compañeros los invitó a viajar a Monterrey y éstos accedieron, por lo que el menor le comentó al reclutador que sus dos amigos también viajarían a cambio del mismo pago.
Ante ello, Moreno V1 le pidió al adolescente que se pusiera en contacto con una mujer, que a la postre fue identificada como Miriam A.O.A, hoy en prisión.
El cuatro de octubre, una semana antes del rescate, “el menor 1” se encontró con Miriam A.O.A y otra mujer en la terminal de autobuses de primera clase ADO y la segunda mujer le entregó un sobre amarillo con recursos económicos para cubrir los “gastos de viaje” a la Ciudad de México y luego a Monterrey.
Con posterioridad, el día 8 de octubre, según el reporte, los tres adolescentes aceptaron realizar el viaje a Monterrey un día después; es decir, el día nueve.
Finalmente, el sábado nueve de octubre, los tres menores se trasladaron a bordo de un taxi foráneo de Tlacolula de Matamoros a la ciudad de Oaxaca, donde, por órdenes de Moreno V1, se volvieron a encontrar con Miriam A.O.A a las afueras de la terminal de autobuses de primera clase.
Con identidades falsas –continuó el Subsecretario– los adolescentes, a cargo de Miriam, compraron los boletos de sus viajes y, luego, fueron trasladados a un domicilio situado en la colonia Santa Cecilia de Santa Lucía del Camino, donde fueron rescatados.
Horas después, según el gobierno federal, “a través de un trabajo de inteligencia y un usuario simulado”, personal de la Fiscalía de Oaxaca logró entrar al juego Free Fire y gracias a ello pudieron rastrear la ubicación de los jóvenes y ponerlos a salvo.