¿Qué Sigue para Oaxaca en Evaluación Docente?
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ADOLFO TOLEDO INFANZÓN
El Artículo 37° de la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), puntualiza que la persona al frente de dicho organismo desempeñará el cargo por un periodo no mayor de tres años, sin posibilidad de reelegirse; en este sentido, la reconocida socióloga e investigadora en temas de educación Silvia Schmelkes del Valle, se encuentra a escasos días de abandonar la presidencia del INEE, toda vez que el próximo 30 de abril concluye su ciclo.
Sin duda, la gestión de la Maestra Schmelkes está repleta de claroscuros, ya que; por un lado, se dio comienzo con los procesos y mecanismos de evaluación estipulados en el marco del servicio profesional docente, con niveles de implementación medianamente aceptable, principalmente en las entidades del país donde el SNTE tiene mayor presencia. En contraparte, hizo falta consolidar los esquemas de evaluación, precisamente en los estados donde el CNTE es mayoría, como es el caso de Oaxaca.
Revisando las cifras que tuvieron lugar en Oaxaca en dos de los procesos de Evaluación Docente para el Ingreso a la Educación Básica (2014-2015 y 2015-2016), según el propio INEE, Oaxaca ocupa el último lugar nacional, pues posee apenas un 8% de aprobación, cifra muy lejana al 37% de la media nacional.
Asimismo, en la Evaluación del Desempeño Docente 2015-2016 en Educación Básica; en las tres escalas de valoración Oaxaca arroja cifras muy por debajo de la media nacional; pues con nivel de desempeño destacado a nivel nacional existe un 8%, mientras en Oaxaca es apenas el 0.6%; en desempeño bueno a nivel nacional existe un 40% y Oaxaca del 8%; finalmente, con nivel de desempeño suficiente la media nacional es del 37%, y en nuestro estado del 13%.
Lo anterior da cuenta de lo mucho que hace falta por mejorar no solo en la implementación de la evaluación docente en Oaxaca, sino también en el nivel de los resultados obtenidos.
Considerando que la Reforma Educativa, engloba cuatro dimensiones: 1) Materiales y Métodos Educativos; 2) Organización Escolar; 3) Infraestructura Educativa; e 4) Idoneidad de los Profesores; no se le puede atribuir por completo el éxito o fracaso de la misma únicamente a la evaluación de los docentes; sin embargo, hay que reconocer que se trata de un aspecto fundamental hacia la calidad educativa y para la gobernanza del sistema educativo; ahí radica la importancia del relevo de la titular del INEE, y sus repercusiones en el seguimiento a la política educativa.
Más allá de valorar la viabilidad que actualmente tiene un cambio en la persona al frente del INEE, debido que se trata de una problemática aún en efervescencia y en claro proceso de consolidación; pues se debe cumplir con la normatividad que señala que el reemplazo debe hacerse.
Es posible sostener que el cumplimiento de la Reforma Educativa, y en este caso, de la Evaluación Docente no debe de depender de las personas, sino de las instituciones; por tal motivo, la visión al respecto no debe ser de intereses partidistas o de determinados grupos políticos; sino que debe de apremiar una visión de Estado a largo plazo, que sitúe a las instituciones por encima de las personas para cumplir a cabalidad con los objetivos que nos dirijan hacia la calidad educativa que tanto hace falta en México y en nuestro estado.
Es claro que Oaxaca tiene por delante muchos desafíos en materia educativa; entre ellos, consolidar una cultura de la evaluación docente en virtud de la calidad de los servicios educativos; para ello, es muy importante fortalecer permanentemente a las instituciones correspondientes en los planos pedagógico y administrativo, afín de tener la capacidad de enfrentar la complejidad, en el marco del respeto a nuestra diversidad cultural y lingüística, que el contexto oaxaqueño posee.