Uno de los 3 oaxaqueños asesinados en EU dejó claves para investigar
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Uno de los tres oaxaqueños asesinados en Phoenix, Arizona, temía que algo así llegara a pasar, por lo que le había dado a su novia los nombres, números de teléfono y una dirección de dos posibles responsables.
Esos datos y el teléfono celular de una de las víctimas fueron clave para que la Policía de Phoenix anunciara este jueves el arresto de Juan Manuel Vargas, como sospechoso de las muertes de Abimael Jiménez, de 16 años, Isauro Martínez, de 20 y Herminio Jiménez, de 27.
Un juez de la Corte Superior de Maricopa impuso seis cargos contra Vargas: tres cargos de asesinato en primer grado, dos por secuestro, uno por robo armado y uno por abandonar o esconder un cuerpo sin vida.
Se le impuso una fianza de $3 millones en efectivo, que debe depositar en la la Secretaría de la Corte, con los recargos aplicables.
¿Qué revela la denuncia sobre el asesinato de los tres oaxaqueños?
En documentos sometidos al tribunal, se establece que aproximadamente a la 1:33 de la tarde del 20 de febrero, la policía de Phoenix recibió una llamada reportando que había tres cuerpos en un terreno al oeste de la Avenida 99 Sur.
Al llegar, los oficiales localizaron los cadáveres de tres hombres, que parecían haber recibido disparos. Los tres murieron a consecuencia de sus heridas, señala la investigación policial.
Uno de los tres oaxaqueños tenía un trauma en la cabeza, probablemente causado por un golpe con un objeto contundente antes de recibir el disparo. También tenía un moretón en la muñeca izquierda, como si lo hubiesen atado en algun momento, según describen los documentos de la corte a los que tuvo acceso Univision Arizona.
Ninguna de las víctimas fue identificada en la escena. Después de la autopsia, los tres fueron identificados a través de sus huellas dactilares.
Entonces, la familia fue contactada en Milwaukee, Wisconsin, por los investigadores.
Arroja luz la novia de una de las víctimas y un teléfono celular
Cuando las autoridades le preguntaron a la familia, éstos respondieron que los tres oaxaqueños habían viajado a Phoenix para verse con un amigo, que ninguno de ellos conoce.
La novia de una de las víctimas le contó a los detectives que conversó por última vez con él, durante la tarde del sábado 19 de febrero.
Cuando la policía tuvo acceso al teléfono del oaxaqueño, los registros apuntaron a que estaba en la zona del crimen a la medianoche del 20 de febrero.
De allí, alguien se llevó el teléfono y los agentes tuvieron acceso a su localización.
La novia también le contó a los detectives que antes de salir rumbo a Phoenix, ya él le había expresado que estaba preocupado porque dos personas, a las que identificó como ‘Chico’ y ‘Jonás’, querían matarlo.
El oaxaqueño, que tenía a su nombre una camioneta Chevrolet Tahoe 2009, le dio a su novia algunos números de teléfono para Chico y Jonas. Revisaron los números y confirmaron que el novio recibió una llamada de ‘Chico’, el 19 de febrero, a las 11:06 de la noche.
La novia también tenía una dirección para los posibles verdugos: el 1843 Este Monroe Street.
Tropiezo con la pareja que compró la camioneta de los oaxaqueños en $2,500
Mientras esa parte de la pesquisa avanzaba, por otro lado seguía la búsqueda de la camioneta con placas de Wisconsin en la cual se trasladaban Abimael Jiménez, Isauro Martínez y Herminio Jiménez.
Cuando los agentes localizaron el vehículo, estaba siendo usado por dos personas que se hospedaban en el hotel Premier Inn.
Las autoridades acudieron al lugar, donde les notificaron que el registro de la habitación estaba a nombre de Guillermo Guerra. Al intentar interrogarlo, él y una pareja intentaron huir a pie.
La policía descubrió que la identificación que Guerra usó para registrarse en el hotel Premier Inn era de un militar retirado y falsa. Detuvieron al hombre junto a su acompañante y por sus huellas dactilares lograron identificarlos.
“Guillermo Guerra” identificó en una foto al sospechoso y algunos de sus amigos
Guillermo Guerra se llama realmente Antony Lateff Valenzuela. En la entrevista con los detectives, contó que le compró la camioneta a dos individuos que solo conocía como Chuy y Jesús.
Dijo que supuestamente conoció a Jesús el 22 de febrero, en la hospedería Knights Inn y luego le presentaron a Chuy.
Pudo identificarlos en unas fotos y aseguró que Jesús, supuestamente, fue quien le vendió la Tahoe por $2,500, aunque ese tipo de vehículo todavía tiene un valor comercial que oscila entre $14,000 y $21,000.
Tanto Antony Lateff Valenzuela como su acompañante, identificada como Daisy Nayarez, quedaron bajo custodia policial con órdenes de detención pendientes, como parte de la investigación.
Así lograron arrestar a Juan Manuel Vargas, el supuesto ‘Chuy’
Con la información que ofreció la novia de una de las víctimas y el registro de las direcciones en las que aparecía funcionando el teléfono celular de uno de ellos (después de su asesinato), la vigilancia se concentró en una dirección: el 1843 Este Monroe Street.
Este 28 de febrero, los investigadores vieron a la persona que Antony Lateff Valenzuela identificó como ‘Chuy’ entrar a una residencia en esa dirección. El hombre fue arrestado allí mismo este jueves e identificado como Juan Manuel Vargas.
Su supuesto cómplice, ‘Jesús’, fue identificado como Kedin Remnlas. Este se hospedaba en el Knights Inn y, en su habitación, había correspondencia asociada con la dirección 1843 Este Monroe Street.
De acuerdo con documentos de la corte, Remnlas admitió que vio cuando una de las víctimas recibió un disparo en el 1843 East Monroe. No obstante, alegó que quienes lo hicieron fueron unos individuos a los que solo conoce como Chivo y Chino.