Caín y Abel fueron puro cuento?

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Sin Concesiones…

Humberto Ferrusca

Cuando en México hablamos de delincuentes y corruptos, hablamos de una arraigada y profunda tradición en la conciencia del mexicano, quienes incluso ensalzamos esa conducta, como en los casos de Los Plateados de la novela “El Zarco” de Altamirano,  al celebérrimo Chucho “El Roto”, o al propio Doroteo Arango “Pancho Villa”, y nuestra emblemática corrupción, mas allá de sus orígenes históricos, cuyos datos, que mas que nada se han utilizado para justificar las bajas, perversas y lesivas conductas de sus eternos promotores; políticos y empresarios; jueces,  policías y delincuentes quienes desde el poder se han dedicado a alentar negocios irregulares y otorgamiento de prebendas de acuerdo a los intereses de los suyos y los propios, al pago de favores y financiamientos, que ha encumbrado a cualquier individuo a lugares sociales y de poder increíbles, y que recordemos claramente en la famosa “Ley de Herodes”, esa película que define el origen real y tangible de este cáncer social que nos lesiona, exhibe y agota.

Pero este padecimiento de nuestra sociedad no es culpa de los gobiernos que sufrimos, corrupción hay en todo el mundo, cito la celebre Dictum de Acton, de Lord Acton: “Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely.” y que literalmente en español dice: “El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.”, que denota que en la Europa del siglo XIX también se padecía, como hoy los escándalos en los que se ha visto envuelto el gobierno y los partidos españoles, en febrero de 2014 la Unión Europea presentó:

Un primer Informe sobre la lucha contra la corrupción en la UE

La corrupción sigue siendo un reto para Europa. Afecta a todos los Estados miembros y cuesta a la economía de la UE en torno a 120 000 millones de euros al año. Los Estados miembros han adoptado muchas iniciativas en estos últimos años, pero los resultados son desiguales y debe hacerse más para prevenir y castigar la corrupción.”datos disponibles en http://europa.eu/rapid/press-release_IP-14-86_es.htm

Es decir, que no tenemos por que sentirnos ni orgullosos por que esto pasa en todo el mundo, ni apenados por este agravio que tanto nos afecta, pero lo que nos pasa a nosotros, lo que nos afecta debe ser combatido por nosotros mismos, no por disposición gubernamental, con proyectos y programas hechos a la medida de los intereses de quienes los socializan y diseñan, de esos proyectos que rezan que; se haga la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre…

La corrupción debemos combatirla desde sus bases, y las bases de ella se asientan en la sociedad, entre todos nosotros, lo que pasa en las altas esferas se acrisoló a su paso por todos los estratos sociales, por pueblos, barrios y colonias, por familias, congregaciones y comunidades, desde autoridades comunales hasta los primeros actores del gobierno y de la economía, su origen en un análisis sensato parte de la educación, de la cultura, o de la falta de ellas y de la necesidad y la ambición o el exceso de ellas.

La educación es el secreto, un secreto guardado celosamente por gobernantes y poderosos de nuestra historia, quienes han pugnado por hablar de una historia veneradora de “héroes” y “hechos” que marcaron nuestra grandiosa historia patria, donde después de años y años de luchas y del forjamiento de las solidas instituciones que dan vida al estado mexicano, no han logrado ni disminuir la marginación, ni reducir las asimetrías sociales, ni la acumulación de la riqueza en manos de unos cuantos y la concentración de la pobreza y la necesidad en un cumulo cada vez mayor de necesitados, de clase media que medio vive, de clases desprotegidas que nos pudieran hacer creer ciegamente en algún Dios, pues es casi milagroso que sigan sobreviviendo y estemos en una relativa paz social.

Pero no hay justificación alguna para justificar el porque del delito, desde los mas simples hasta los del crimen organizado en todas sus vertientes, el origen es la pobreza y la necesidad, malos siempre ha habido y habrá, gente a la que no le importa nada mas que sus intereses y la satisfacción de sus instintos siempre han existido o Caín y Abel fueron puro cuento?

Pero subyace en estas terribles historias que flagelan cada día mas a la sociedad algunos puntos en común y el principal es que no se ha cumplido con el sagrado deber de combatir la ignorancia, que es la madre de todos los vicios, lo que nos permite desear mejor haber sido huérfanos, somos un pueblo desnutrido de ilustración, que queremos vivir el futuro sin analizar el pasado que nos puso aquí y en las condiciones en las que estamos, y pensamos que, que tendrá nuestro país que genera tantos delincuentes y corruptos?

Pues que vivimos llenos de ignorancia, de información absurda que nos embota los sentidos, intrascendente, que entretiene y distrae, en la que pensamos que los referentes que los partidos políticos nos proponen pueden cambiar nuestro futuro, y no nos hemos detenido a pensar que si esto fuera medianamente cierto, el hecho de que “Arriba y Adelante”, o “la Solución somos Todos”, o “De frente…Combatir la Corrupción”, o la famosísima “Solidaridad” y muchas otras famosas frases más y que con un poco de aplicación de esos principios habría sido si no lo suficiente, al menos si lo indispensable para salir de la postración social en que vivimos.

Refiero una frase dicha por José López Portillo en su toma de protesta y que a la letra dijo: A los desposeídos y marginados si algo pudiera pedirles sería perdón por no haber acertado todavía a sacarlos de su postración”, eso se oyó en 1976 y aun no hemos salido de nuestra postración, muy por el contrario, hemos engrosado las filas de postrados.

Nuestros gobiernos son definitivamente corruptos, frívolos y soberbios, no importa la marca, el origen partidista o la doctrina política, todos se miden con el mismo rasero, y eso ya no debe preocuparnos, nuestra preocupación debe dirigirse al origen, a la ignorancia, a la falta de cultura y sensibilidad, a la carencia de la solidaridad y subsidiariedad que debiera unirnos, a nuestra falta de conciencia e identidad nacional, nuestro quizá nulo deseo de ser mejores que lo que somos actualmente, el poder, el dinero y la política si, son el invernadero de la corrupción, pero la semilla somos nosotros, la sociedad y ahí es donde nos debemos ocupar, no será una tarea ni corta ni fácil, será larga y compleja, pero necesaria, poco o nada podemos hacer con nuestras generaciones mas recientes, pero creo que paso a paso podremos modificar la conciencia de las mas jóvenes y futuras generaciones si tiramos por la borda los sociales que seguimos, refundémonos en los principios de unidad, de honestidad, responsabilidad, colaboración y trabajo, del logro de hechos con conductas honestas, dejemos de lado la veneración al dinero, tener mas, jamás es equivalente de tener mejor, tener mucho no da valores, pero también luchemos por dejar de ser un pueblo que no tiene nada, no aspira a nada y envidia todo, dejemos la vanidad y la fatuidad en el pasado.

 

Xalapa Ver. Mayo 29 de 2017.

@FerruscaOax