‘Amigos del MACO’ ordenó desvío de recursos y sumió al museo en crisis, acusa ex directora, en Oaxaca

Álvaro Morales

II de II Partes

En contra de las normas del convenio y a pesar de las advertencias sobre las responsabilidades legales en las que podrían incurrir, la asociación civil Amigos del MACO, que encabeza Rubén Leyva, ordenó el desvío de 1 millón 600 mil pesos de recursos estatales para pagar la nómina de trabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), una acción que se ha traducido en que aquel organismo, en la actualidad, sea incapaz de comprobar el uso correcto de los recursos públicos que le fueron ministrados en 2019, afirmó Cecilia Mingüer Vargas, ex directora de la institución cultural.

En entrevista con Agenda CIO, la ex funcionaria sostuvo que, de manera directa, la tesorera, Mayella Audelo Holm, y el secretario de la organización, José Luis Bustamante del Valle, con el aval del presidente, Rubén Leyva Jiménez, dieron la orden de sustraer recursos estatales y canalizarlos a la nómina de los empleados en 2019, lo que demuestra que las irregularidades administrativas suscitadas al interior del MACO fueron cometidas por la asociación y no por ella ni por la administradora, como han sido acusadas durante los últimos días.

De hecho, Mingüer Vargas sostuvo que el gobierno del estado, a través de la anterior titular de la Secretaría de las Culturas, pretendió validar la comprobación anómala de gastos hecha por la asociación civil Amigos del MACO, pero ello se vino abajo por un cuaderno de investigación que abrió la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) a petición de un grupo de trabajadores por la retención de sus salarios, una irregularidad que comenzó a registrarse desde abril de 2020.

“Lo que no nos aceptaba la Seculta para comprobar eran pagos de nómina, prestaciones de los trabajadores y gasto corriente: luz, teléfono y agua. Todo eso sumaba 1 millón 600 mil pesos y eso es lo que no nos estaban aceptando”, recordó, a seis meses de que la asociación civil ordenara la recuperación violenta del edificio que alberga al recinto cultura, localizado sobre el Andador Histórico de Oaxaca, debido a que los trabajadores se mantenían en protesta y se negaban a salir de su interior, ante los rumores de que éste sería cerrado y desaparecido.

“Por eso no nos pudieron aceptar esa comprobación así, pero esa fue una decisión de la mesa directiva de la asociación civil, no fue una decisión del museo, no fue una decisión de la administradora ni mía”, precisó Mingüer Vargas.

La semana pasada, el vocero de la asociación civil Amigos del MACO, César Mayoral Figueroa, acusó públicamente a Cecilia Mingüer Vargas de haber incurrido en múltiples irregularidades administrativas en el tiempo que permaneció al frente de la Dirección del MACO, lo que se tradujo en que la agrupación civil, que funge como administradora, fuera incapaz de comprobar ante las autoridades estatales la correcta aplicación de los recursos públicos que recibió durante el ejercicio 2019.

Aquella situación, de acuerdo con el vocero, se tradujo en que la asociación civil Amigos del MACO dejara de disponer de recursos para operar y paulatinamente cayera en una crisis financiera que la imposibilitó, en abril de 2020, para seguir cumpliendo con el pago de su nómina y el resto de su gasto corriente.

Mayoral Figueroa sostuvo que luego de “una exhaustiva revisión” se encontraron anomalías en la contratación del personal y un programa improvisado de actividades que impidió la comprobación en tiempo y forma, además de la falta de justificación de viajes dentro del país y al extranjero con dinero público.

En este mismo sentido, afirmó que se desconoce el monto de los donativos en dinero o en especie que recibió el museo, así como los recursos que se generaron por el alquiler de las instalaciones, sin dejar de nombrar las irregularidades y omisiones en el pago de las obligaciones ante el IMSS, INFONAVIT y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

A pesar de aquella versión, Cecilia Mingüer sostuvo que la aplicación de recursos en rubros no autorizados fue ideada y ordenada desde la asociación civil.

“A pesar de que (los integrantes de la asociación civil) insistieron en que se ocupara el recurso así (en el pago de nómina), nunca dejamos de decirles, la administradora y yo, a los Amigos del museo, que eso no nos lo iban a aceptar en la Secretaría de las Culturas como comprobación.

“Hubieron unas cuatro o cinco reuniones con la anterior titular de la Seculta, Adriana Aguilar, que fue con quien se firmó el convenio 2019… la Secretaria les decía a los Amigos del MACO que no les iban a pasar la nómina”, agregó la hoy ex directiva.

“Pienso que ellos sintieron que con sus contactos en el gobierno del estado iban a lograr que sí les aceptaran la comprobación, lo cual no ocurrió, no sucedió así y, bueno, ¿cómo comprobar ese gasto?, ¿cómo se comprueban 1 millón 600 mil pesos? Es imposible”, refirió.

–¿Amigos del MACO sumió al MACO en la crisis?

–Sí, sí, sí…

–¿Esa decisión, que se puede calificar como desvío de recursos, fue lo que les paraIizó la ayuda gubernamental?

–Sí, así es. Después, se complicó más… A mí me buscó la DDHPO para saber, informarse, por qué a los trabajadores no se les estaba pagando (sus sueldos desde abril de 2020), tratando de entender si dependíamos del gobierno del estado, para acudir a solicitar agilizar ese pago o si dependía del INAH; entonces, expliqué que la nómina no dependía del gobierno del estado sino de la asociación civil.

>Al haber ido yo a hacer esa aclaración a la DDHPO, salió un Cuaderno de Antecedentes el cual emitía una recomendación a la Seculta para ayudarnos a agilizar el proceso comprobatorio del ejercicio fiscal 2019; vieron en ese documento como una amenaza y el caso que para que se pudiera comprobar el uso de los recursos, le dijeron a los Amigos del Maco que yo tenía que desistirme de mi comparecencia ante la Defensoría porque ellos lo vieron como una denuncia.

>En dos reuniones que hubo con la Secretaría de Cultura, traté de explicarles la situación, que no era una denuncia, que era un cuaderno de antecedentes por la invitación que me había hecho el defensor para explicarle de la situación… aun así, ellos (el gobierno) le pedían a los Amigos del MACO (que me desistiera) y los Amigos del MACO, empezaron, también, a ser hostiles conmigo por esa situación.

—¿Todo funcionaba en armonía entre usted y la asociación civil hasta que comenzaron a tener problemas para justificar ese dinero?

–Sí, así fue y lo que me pareció sorprendente es que haber asistido a la DDHPO y que se hubiera generado ese cuaderno de antecedentes, se volviera otro trámite para que nos firmaran la comprobación o pudieran aceptar el proyecto de los recursos de 2020 y bajar el recurso de 2020. Como si fuera un trámite más, tenía que llevar una carta desistiéndome de mi comparecencia, lo cual me parecía anormal.

Mingüer, afirmó, hasta la fecha, no se ha desistido de su comparecencia ante la DDHPO.

–-Sobre las denuncias que ha hecho Amigos del MACO en su contra acerca de un mal manejo de la administración, ¿qué hay de eso?, ¿hay algún recurso interpuesto en su contra?

—No, que yo sepa. No sé si estén promoviendo algo; por el momento no lo sé, no me ha llegado ninguna información al respecto. Lo que quieren hacer es encontrar algo, pero bueno…

–¿Van a encontrarle algo?

–No, lo que ellos dicen es una de las justificaciones que dio la Secretaría de las Culturas para no dar el recurso, para no querer firmar la comprobación del museo, es que se había ocupado recurso del gobierno del estado para pagar a los trabajadores del museo, que son trabajadores de la asociación civil, pero esa decisión yo no la tomé, la decisión la tomó la propia asociación civil por instrucciones de la Tesorera y del Secretario, avaladas por el presidente, que la administradora del museo tenía que pasar ese recurso: primero, una cantidad y, luego, otra más, a la cuenta que se ocupaba para dispersar la nómina, a las cuentas de los trabajadores.

Dicen, hablan de que hubo un desvío, así lo mencionaba la Seculta, porque de la cuenta en que llega el recurso del museo del gobierno del estado, se pasó a la cuenta de dispersión de nómina a nombre de Amigos del MACO y de ahí bajaba a las cuentas particulares de los trabajadores por concepto de salarios.

>A mí lo que me parece bastante desafortunado es que los Amigos del MACO en lugar de procurar porque el museo subsista, exista, viva de manera digna, esté buscando a quién tirarle la bolita de una decisión que fue de ellos. Yo no manejaba las cuentas del museo; es decir, las cuentas bancarias, no firmaba cheques, no tenía acceso a ese recurso de una manera directa; todo era a través de los proyectos del museo y para los artistas y la compra de insumos para las exposiciones. No hay nada en realidad por donde le quieran buscar.

–¿Cuánto aportaba Seculta?

–4 millones de pesos.

Una docena de trabajadores del MACO cumplió este domingo 10 de octubre seis meses en protesta en exigencia del pago de 1.5 millones de pesos por concepto de salarios retenidos correspondientes al periodo abril 2020-2021 por parte de la Asociación Civil Amigos del MACO, en un conflicto que se ha traducido en toma de instalaciones, desalojos violentos y procesos civiles y judiciales que están en vías de desahogo.

Hasta el momento, de acuerdo con Mingüer Vargas, existen activos dos procesos judiciales, un laudo laboral y un expediente en la DDHPO en contra de la asociación civil Amigos del MACO –administradora del museo— y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que estuvo involucrada en dos acciones implementadas para desalojar a los manifestantes del edificio, la primera en enero pasado y que fue frustrada por la movilización de los trabajadores, y la segunda en abril, que culminó con la recuperación del espacio por parte de sus apoderados.

Sin embargo, Mingüer lamentó que, hasta el momento, ninguno de aquellos recursos ha reportado avances sustanciales que dejen entrever que en el corto plazo los obreros podrán obtener acceso a la justicia por medio del otorgamiento de las quincenas que les han sido negadas o sanciones a los artífices de las acciones violentas emprendidas en su contra.