Fiscalía investiga 1 de cada 10 casos de trata de menores; “no hay denuncias”, justifican en Oaxaca
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Álvaro Morales
Más del 92 por ciento de los casos de trata de personas que ocurren en Oaxaca, ya sea con fines de explotación sexual o laboral, no se investigan porque no son denunciados, justificó la titular de la Unidad Especializada en el Combate a la Trata de Personas de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos de Alto Impacto de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, Gabriela Villa.
A pesar del rescate de tres adolescentes oriundos de Tlacolula de Matamoros que habían sido plagiados por miembros de un presunto grupo del crimen organizado a fin de trasladarlos a Nuevo León, en donde supuestamente serían utilizados como “halcones” o vigilantes y luego que la organización civil Reinserta reveló el caso de seis adolescentes oaxaqueños que reconocieron haber sido reclutados por células delictivas, la funcionaria sostuvo que hasta el momento la unidad a su cargo no cuenta con más denuncias sobre casos de niños, niñas y adolescentes que hayan sido raptados o enganchados por el narcotráfico.
“Hay una cifra negra bastante elevada porque a nivel carpeta de investigación son pocos los casos que tenemos nosotros denunciados. El (caso) más sonado es esta cuestión del asunto de Tlacolula, que, afortunadamente, los niños fueron rescatados si no, en estos momentos, estaríamos hablando de otro tipo de cuestiones”, dijo Villa, al ser consultada sobre si el fenómeno de reclutamiento de niños y adolescentes por la delincuencia organizada registra una tendencia al alza en el ámbito estatal.
“A nivel carpeta de investigación no tenemos otros casos así muy relevantes que puedan parecerse a ese caso de Tlacolula; sin embargo, en base a los estudios que usted ha comentado, se sabe que sí se han dado ese tipo de circunstancias, que se aprovechen de los menores y que los captan para efectos de utilizarlos en actividades de la delincuencia”, abundó.
Para la Fiscal, los principales motivos que ocasionan que el nivel de impunidad llegue, en promedio, a 92 de cada 100 casos que se registran en el estado, son que las familias de las víctimas no se enteran con prontitud acerca de lo que padecen sus hijos o hijas y porque en múltiples ocasiones los propios explotadores son los padres o los familiares de las víctimas.
“Lo que yo he podido percibir es que estos delitos se denuncian una vez que los padres tienen conocimiento (de los hechos); lo anterior, en algunas situaciones; en otras, lamentablemente esos delitos se dan dentro del ámbito familiar: padres y parejas, que son las personas que se convierten en explotadores y, por ese motivo, es un tanto difícil que se denuncien ese tipo de conductos”, añadió.
–-La cifra negra de los delitos que se registran en Oaxaca rebasa el 92 por ciento; es decir, de cada 100 delitos, 92 no son denunciados o no cuentan con carpeta de investigación, ¿en el caso de la trata el porcentaje es similar?
–Considero que sí está dentro de los estándares que ustedes mencionan, esta cuestión de la cifra negra de los delitos que no son denunciados… En muchos casos este tipo de conductas han sido normalizadas, como lo es el matrimonio forzado, que en algunas comunidades se ve como una cuestión normal y que se considera como uso y costumbre; sin embargo, estas conductas sí revisten una cuestión ilícita.
Esta cuestión de la explotación laboral, más cuando se trata de mujeres y niños, también se encuentra de cierta forma normalizada.
Sobre el caso de Tlacolula de Matamoros, donde las tres víctimas fueron enganchadas a través del video juego Free Fire, la funcionaria sostuvo que la pandemia de COVID-19 provocó que el modus operandi de las víctimas se haya diversificado y hoy, utilicen plataformas digitales para acercarse a los sectores jóvenes.
“Desafortunadamente, por esta cuestión de la pandemia, los menores de edad se ven obligados a tener contacto con ciertos dispositivos, como son el teléfono, las tablets o las computadoras; esto, porque están tomando sus clases en línea. Desafortunadamente, esta situación ha sido aprovechada por personas que se dedican a enganchar a personas para después explotarlas, con la finalidad de aprovecharse de la inocencia de los menores y por estos medios ellos empiezan a realizar esta cuestión del enganche.”
“Efectivamente, se tiene esa información respecto a estos niños (oriundos de Tlacolula de Matamoros). Uno de ellos primero fue enganchado vía Facebook por una persona que le prometió trabajo y éste a su vez comentó esta situación a otros menores que también son de la misma población.
“Así se empieza a dar esta dinámica de la captación y del enganche con la finalidad, entendemos, de llevarlos a otro estado. Y lamentablemente, como ustedes lo mencionan, con base en este estudio (de Reinserta), hay datos respecto a esta cuestión de que han sido enganchados para ser partícipes de actos de la delincuencia organizada”.
–¿Tras el rescate de los adolescentes, hubo una mujer detenida por el caso de Tlacolula, pero por qué se acusa a la mujer de trata de personas y no de delincuencia organizada?
–La trata de personas es un delito independiente de la delincuencia organizada; en este caso, lo que se tiene acreditado es la cuestión de que hubo una captación, un enganchamiento y hubo un alojamiento por parte de la persona que está detenida… es por eso que (la mujer) se está llevando a control por ese delito de trata de personas.
>La delincuencia organizada se presupone que ese era el fin para llevarlos y coptarlos de esta manera; sin embargo, con lo que se tiene hasta ahorita, es con esos elementos que se está acusando bajo la modalidad de trata de personas.
–¿Cuál es la pena máxima?
-Este delito tiene una penalidad de cinco a 15 años de prisión y como es agravado, tomando en consideración la edad de las víctimas, se podría aumentar en una mitad.
–Esta banda, la que plagió a estos tres adolescentes, ¿ha operado en otros casos en Oaxaca?
–Hasta ahorita, nosotros no tenemos datos respecto a carpetas de investigación… precisamente ahora la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) está realizando este tipo de investigación.
–Pero es muy probable, no debe ser la primera vez que hacen eso.
–Una vez que tengamos los resultados ya se podrá establecer si esta banda ha operado en otros asuntos porque a nivel denuncia, a nivel carpeta de investigación, nosotros no tenemos ese dato; sin embargo, en base a las investigaciones que se están haciendo se pretende determinar esta cuestión.
Ahora, si algún padre de familia ha tenido conocimiento o si alguna persona tiene datos sobre esa cuestión, si se ha enterado por alguno de sus hijos sobre este modus operandi estamos abiertos a ellos para que nos denuncien y nos den datos respecto a esta cuestión para tomar cartas en el asunto y comenzar una carpeta de investigación.
Impunidad en más del 92 por ciento
En septiembre pasado, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que únicamente 7.9 por ciento de los delitos denunciados por la ciudadanía se traducen en carpetas de investigación.
Dentro de los principales resultados, la Envipe arrojó que en el 2020 se denunciaron el 10.7 por ciento de los delitos ocurridos en Oaxaca; no obstante, sólo se abrió una investigación en el 7.9 por ciento de los casos.
De acuerdo con las autoridades, la cifra negra es conformada por el porcentaje de los delitos no denunciados más los delitos denunciados sin carpeta de investigación, más aquellos en los cuales no fue especificado si se denunció o si se inició una carpeta de investigación.