El Jabonero | De policía electricísta; influencias morenistas; un Peje mentirosín… Y algo más
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Ciócrates
En una semana, Oaxaca y, en general, México, vivió de todo para cuestionarnos ¿hacia dónde nos dirigimos? La violencia, la sátira y el cinismo, no pudieron ser mayores en estos siete días en donde rememoramos, una y otra vez, que estamos gobernados por una clase política que tiene como último fin, el bienestar colectivo.
Para empezar, un técnico en electricidad egresado del Conalep, es quien a partir de ahora lleva las riendas de la seguridad vial en Oaxaca, un joven cuyo mayor mérito es ser yerno del ex edil municipal priísta y actual funcionario del Gobierno del Estado, José Antonio Hernández Fraguas.
Con esta designación queda nuevamente evidenciado el compromiso de la presente administración con la ciudadanía oaxaqueña, llenando de improvisados sin perfil, cuates y cuotas a su gabinete, que dicho sea de paso, en casi tres años de gobierno no se ve que rindan algún resultado.
Y para muestra SIEMPRE la Fiscalía General del Estado, encabezada por Rubén Vasconcelos, a quien cada semana, grupos ciudadanos diferentes, le piden su renuncia por la falta de respuestas en materia de justicia.
Fue durante la visita del secretario de seguridad federal, Alfonso Durazo, que Alejandro Murat y Rubén Vasconcelos entregaron como ofrenda al edil Arturo García, presumiendo así los dotes de investigación y captura que tienen los cuerpos policiacos y todavía, se dieron el lujo, de lanzar una amenaza al aire diciendo que “nadie está por encima de la ley, vamos por más ediles vinculados a la delincuencia organizada”.
Sin embargo, poderosas influencias políticas y amenazas de desestabilización, así como fuertes acusaciones de corrupción y falsedad en el proceso de detención, llevaron a la liberación de un edil defendido hasta el hartazgo por diputados y el mismísimo Demonio de Tasmania, de acusaciones por desaparición forzada de particulares.
Y continuando con la poderosa influencia y artimañas morenistas, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó, al inicio de su Gobierno, un período de 6 meses para mejorar los temas de seguridad, ahora resulta que siempre no, pues ajustó el tiempo a un año más.
Y es que… ¿Qué más puede decir?, ya que si de algo estamos seguros es del incremento de la violencia en México y también en Oaxaca, en donde el número de muertos cada vez asciende más, así como incrementa el sospechosismo de que tanto ediles como diputados y hasta gobernadores, han impulsado y respaldado la operación de grupos delictivos en la entidad.
Y hablando de acuerdos y escenarios dubitativos, podríamos cuestionar a qué se deben las constantes reuniones de Eviel Pérez Magaña con el gobernador Alejandro Murat… ¿aterrizará aquí el dicho de que a los enemigos hay que tenerlos cerca, o se avecina un cambio en la Secretaría General de Gobierno, en donde el pobre Mafud Mafud no da una… o siendo más radicales, busca figurar en las boletas electorales gubernamentales?
Quizá vengan fuertes cambios entrando al tercer informe del mandatario y a su cuarto año de gobierno, en donde cabe cuestionarse si seguirá siendo respaldado e impulsado a la grande por el Presidente, quien, por cierto, siguiendo las viejas prácticas priístas, esta semana mostró su verdadero rostro incapaz de reconocer mentiras y fracasos en el Caso Culiacán, prefiriendo denostar la labor periodística y exponer a su equipo de trabajo a la venganza del narcotráfico.
Estos son algunos de los temas que más dieron de que hablar en la última semana en El Jabonero, donde quién no cae… resbala.
¡Nos leémos la próxima!