OPINIÓN | Igualdad por la Mujer, deber incesante del Estado
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Por Marco Antonio Baños Avendaño
La igualdad es un valor supremo que debemos respetar, entre el hombre y la mujer debe cultivarse este calor en riesgo de perderse, la conciencia mexicana arraigada en el sentimiento de ser macho, excluyente de la mujer, debe exterminarse para siempre.
La igualdad ha sido una gran lucha generacional, la información debe ser garantizada por el Estado. Debe precisarse en el sentido de atacar las causas que originan dicha impunidad gubernamental y social, La Fiscalía informa que existen 43 sentencias condenatorias por feminicidios y homicidios dolosos de mujeres en los años 2017-2018, la falta de igualdad en la cultura y la sociedad originan delincuencia y violaciones diversas contra la mujer.
Oaxaca debe ser el Estado de la República en donde se proteja a la Mujer, es deber incesante del Estado protegerla, como grupos organizados, sociedad civil, o lo que puedan hacer las organizaciones sociales, las personas morales, lo que realiza el gobierno o sus tres niveles es insuficiente, la cultura de respeto a la mujer debe potencializarse en todos los órdenes de la vida, en el periodismo, en el aula de clase primordialmente, la familia, de la sociedad, incentivar el respeto a la mujer en el civismo, en la educación, en el respeto a los valores humanos mal difundidos y entendidos en medios de comunicación.
Existe corrupción en todos los sectores del gobierno, debemos actuar contra la corrupción y violación sistemática de la Mujer. Impunidad es el reflejo de la falta de aplicación de la norma constitucional y penal a casos concretos, es deficiencia en investigaciones que realizan las Policías y las Procuradurías, es la mala actuación de los Jueces que consienten la no responsabilidad de quienes han lastimado o violado en sus derechos humanos a las mujeres.
La Seguridad Pública es insuficiente en Oaxaca, debe existir mayor compromiso y Sororidad, (apoyo incondicional entre mujeres ante riesgos y delitos) mayor esfuerzo en romper techos de cristal, (impulso a la mujer en todos los campos de su vida social, política y económica).
Debe impulsarse mayor respeto a las Mujeres, combate a la Impunidad en todas sus formas, el reformar la Constitución tampoco basta, aplicar la ley es premisa, dotar de mayores sanciones a violadores como con la castraciones químicas, castigar al delincuente es tarea de jueces y quienes persiguen los delitos.
Todas las mujeres de México, deben construir un Estado Constitucional de Derecho que permita su libertad, su igualdad, sus derechos constitucionales sin concesiones o paternalismos, la Ley debe aplicarse a hombres y mujeres por igual, la Constitución respetarse o la Impunidad triunfará siempre, como hija de la Corrupción que ha carcomido por omisión, más que por acción, el último bastión de las togas oscuras que representan la misma Suprema Corte de Justicia en México
Los derechos humanos en tratados internacionales tienen que cumplirse, actualmente en Oaxaca se tiene el gran reto de excluir la violencia contra las mujeres. De las muchas mujeres son violentadas a diario, leemos y escuchamos de mujeres violadas, lastimadas o lesionadas, muertas, mujeres que sufren violencia doméstica, violencia física, psicológica, económica, mujeres que son acosadas por quienes tienen un celular y fotografiadas sin permiso del agresor, mujeres que tienen la encomienda de trabajo digno y son acosadas en su trabajo en su empleo, otras más son limitadas sus libertades, como el caso de mujeres que son de poblaciones rurales y son explotadas en trabajos mal remunerados o sin nulo pago.
El respeto y la educación son factor de proteger los derechos de las mujeres, muchas mujeres han recurrido a las autoridades y la misma fiscalía para la mujer en Oaxaca, que ha funcionado efectivamente para resolver problemas de mujeres y de familias enteras encontrando solución a sus problemas.
Se necesitan varios talleres de capacitación constante a la ciudadanía para resolver el gran problema de la falta de protección a las mujeres para que estén libres de toda forma de violencia, como medida emergente y mediática es posible.
La intimidad debe ser una fuente de derechos en los que hay que hacer conciencia de que la mujer en nuestra sociedad no debe maltratársele o limitársele algún derecho político electoral, como en los sistemas normativos internos.
Eliminar la discriminación, la falta de cuidado en el hablar y pensar en la mujer, la naturalidad que se ha perdido en reconocerles derechos humanos, las formas violentas sexuales con las que son tratadas, son ya eminentemente culturales en nuestra sociedad.
Muchas son abusadas, violentadas, son juzgadas socialmente, los seres humanos etiquetan lo que ven, las sexoservidoras también merecen no ser violentadas, bastante es el sufrimiento que la sociedad ejerce contra estas mujeres y este sector social a veces tolerable otras intolerable. No necesitamos que la organización mundial de la salud o la suprema corte de justicia de la nación o las instituciones del país, nos indiquen que las mujeres son seres humanos, necesitamos hacer suma conciencia de que las mujeres necesitan ser protegidas por todos los individuos, hombres, todas las mujeres que entre ellas practiquen la “sororidad” o la solidaridad para coincidir en sus derechos humanos sin ser “objetos útiles” para nuestra sociedad.
Todas las personas tienen derechos humanos, las mujeres atacadas por varones, en vía de celos, de falta de respeto, de ser asesinadas o violadas, nos hace pensar en el fracaso de los derechos humanos que deben ser garantizados por el estado, momento a momento y minuto a minuto.
La violencia psicológica en las parejas es muy común, hay muchas mujeres que son víctimas en la mayor parte de su vida, las que tienen pareja son a veces presionadas a hacer sexualmente lo que no quieren hacer, las que están en sus hogares, obligadas a realizar trabajos forzados, las que casi esclavas, no tienen derecho a salir de sus casas so violencia de su pareja, los celos inferidos por personas ajenas a una familia, las injurias, las amenazas, los señalamientos, las mujeres que no son respetadas y las que teniendo resentimientos buscan afectar la vida de los demás, hay miles de factores derivados de la violencia y la maldad humana.
Las mujeres obligadas a contraer matrimonio, forman parte de la violencia sexual, las alumnas obligadas por el maestro para no ser reprobadas, las que son obligadas a tener sexo por dinero en las calles y luego se sube su video o fotografías de su desnudez, las que son contagiadas de enfermedades sexuales, las que tienen VIH, las que sufren siendo niñas la violencia intrafamiliar, las que son abusadas de muchas formas, las que son tocadas en el servicio público, las que les chiflan en la calle por su vestimenta, las que son abordadas por lascivos que las siguen en las calles.
En fin, hay muchas formas de violencia que hay que ir tipificando para que las normas establezcan todas y cada una de ellas, así, no podemos dejar de pensar en las mujeres que están en el ejército, las que son fiscales, las que son jueces, las que tienen problemas y sostienen un servicio público, las que son criticadas y violentadas en su dignidad por los medios de comunicación.
Hay mujeres que son explotadas, que siendo mujeres extranjeras, son sometidas como inmigrantes a prestar servicios sexuales, mujeres sin derechos humanos, tratadas como objetos sexuales, como simples mercancías en manos de quienes las explotan y buscan beneficios económicos a costa de ellas.
El compromiso del Estado Mexicano, tiene el deber de prevenir esta violencia, la falta de acciones sociales, la falta de este deber de prevenciones sobre el tema de los Derechos Humanos (que son realmente expectativas de Justicia y/o Metodologías argumentativas para los Jueces) deben ser acciones conjuntas a los órganos del estado y jurisdiccionales, tener en cuenta que ya es necesario crear un organismo conjunto que vele constantemente por los derechos humanos de las mujeres que no ha existido por mucho tiempo. Es por ello, que las defensorías o comisiones de Derechos Humanos en México, con todas sus omisiones en este rubro, ha contribuido a que estos derechos humanos no se respeten y persevere la Impunidad.
Es insuficiente su trabajo, ineficiente en todos sentidos, en el respeto simplemente de la mujer y sus derechos humanos, mientras la violencia sigue siendo cada vez más alta en los Estados de la República, ya que no se previene de ninguna forma el riesgo de violaciones a derechos humanos.
Por otra parte, es visible la cantidad de mujeres que estudian en escuelas nocturnas, en donde no existe un solo policía, caminan largos y kilométricos caminos para llegar a sus hogares y no existe ni luz, ni seguridad pública, caminando en terrenos despoblados y muchas son víctimas hasta de la delincuencia organizada poniendo en riesgo su honor y sus propias vidas.
La falta de seguridad pública que debe ser garantizada por el estado, la falta de derechos humanos y su capacitación a todo sector, aplicar el valor universal de la Honestidad y Sororidad, que también deben ser valores garantizados por el Estado, la falta de un compromiso real con los derechos humanos es muy patente en nuestra violenta sociedad.
Es la hora de hacer algo ante tanta violencia contra la mujer, no hay mañana, no queremos a ninguna mujer más violentada en su dignidad y sus derechos humanos, no queremos más pizarrones en las Procuradurías, llenos de propaganda de mujeres desaparecidas o más fosas de mujeres muertas, es la hora del estado para resolver este gran problema de la Impunidad.