Anabel, oaxaqueña ayuujk, fue asesinada por su pareja; era madre de 3 hijos
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Ivonne Mateo
Anabel Patricio, una mujer oaxaqueña, indígena ayuujk, de 28 años de edad, fue asesinada el pasado 6 de diciembre con disparos de arma de fuego realizados por su pareja, Mario N., quien está detenido.
Anabel tenía tres hijos y vivía violencia familiar. A veces, el feminicida golpeaba a la mujer hasta dejarla inconsciente frente a ellos. El sujeto la mantenía a su lado con amenazas y terminó con su vida en su domicilio, en la delegación Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México.
Los hechos fueron denunciados este viernes por el activista Joaquín Galván, quien da acompañamiento a la familia, misma que exige castigo máximo para Mario.
En la denuncia pública, Joaquín narra que Anabel conoció a Mario, su esposo, a los 14 años, en San Pedro y San Pablo Ayutla, Oaxaca, tiempo después quedó embarazada y migraron hacia la Ciudad de México para trabajar y poder sostener a su familia.
“Anabel siempre fue una mujer trabajadora. Con el tiempo logró instalar su taquería y con ello obtener el sustento para su familia. El camino de Mario fue distinto, optó por el consumo del alcohol y las drogas, empeorando paulatinamente”, explica el activista.
La familia de Anabel se percató de que la mujer estaba viviendo violencia física, psicológica y económica, pues el agresor la despojaba de sus ganancias para comprar alcohol y drogas.
“Los niveles de violencia ejercidas contra Anabel fueron extremos. Su pareja la golpeaba al punto de dejarla inconsciente, frente a sus hijos, en el trabajo, incluso frente a algunos familiares. Pero solo en dos ocasiones logró salir de su domicilio y refugiarse con su mamá”, abunda Joaquín.
“Comíamos y mi papá le aventaba el cloro a mi mamá porque decía que así se veía limpia”, habría comentado uno de los hijos de la mujer a sus abuelos.
Las veces que Anabel decidió salir y buscar ayuda, su familia le mostró apoyo y respaldo. Entonces, Mario la amenazó de muerte.
“Anabel le dijo a su hermana: Voy a regresar con él y que pase lo que pase, pero no quiero que les pase nada a ustedes”, detalla Galván.
La última vez que la familia tuvo contacto con Anabel fue a mediados de noviembre.
La madrugada del 6 de diciembre, Mario asesinó a Anabel con disparos de arma de fuego, en su propio domicilio, en donde estaban sus hijos, quienes más tarde fueron resguardados por la madre de la víctima de feminicidio.
El sujeto fue detenido flagrantemente cuando intentaba mover el cuerpo del lugar de los hechos con ayuda de otros dos hombres, mismos que huyeron cuando se percataron de que la policía se acercaba.
“Hasta el día de hoy, la familia se encuentra con miedo pues tienen información de que Mario estaba involucrado con una banda de narcomenudistas, y temen represalias por exigir justicia”, detalla Joaquín Galván.
El activista hizo un llamado a la Fiscalía General de la Ciudad de México para garantizar la seguridad de la familia de Anabel, así como una investigación a profundidad para identificar a los cómplices del feminicidio, además de pena máxima para Mario y toda persona que resulte involucrada en los hechos.