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“Nos cazaban como conejos”, víctimas narran masacre en San Esteban Atatlahuca, Oaxaca

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Giselle Melchor

Debajo de una cobija, escondida entre el monte, la señora Jerónima, relata que huyó de su vivienda ante la presencia de personas armadas, a quienes identificó como originarias de Guerrero Grande, San Esteban Atatlahua, en la Mixteca; desde ese lugar, presenció, cómo su casa ardía entre las llamas, mientras sus hijos, Miguel y Donato Bautista Avendaño fueron llevados por la fuerza por un grupo armado, sin que hasta la fecha se conozca su paradero.

”Nos buscaban y cazaban como los conejos y coyotes” agregó Margarita García, quien también atestiguó los hechos violentos del pasado 23 de octubre. Su esposo, Marcos Quiroz Riaño, es otro más de los cuatro desaparecidos junto con Mayolo Quiroz Riaño.

Margarita compartió que huyó de su vivienda para resguardarse en una cueva, entre los cerros, para que los drones que sobrevolaban la zona no la captaran, así fueron encontrados varios de sus paisanos, quienes fueron desaparecidos, “parecía que nos estaban cazando” dijo.

Mientras que el cuerpo de Isidoro Hernández de 49 años, fue localizado con impactos de bala y huellas de tortura. El cadáver fue velado por familiares y pobladores, mismo que fue negado por las autoridades estatales.

El saldo preliminar es de una persona muerta, probables restos humanos calcinados y 4 desaparecidos, durante la masacre en las comunidades Mier y Terán, Guerrero Grande, Ndoyonoyuji, San Esteban Atatlahua, Oaxaca.

De acuerdo con el informe presentado por el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas A. C. (Cedhapi), personal de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), constataron dos viviendas quemadas en las cuales fueron hallados, restos humanos, como dientes, partes de cráneo y restos óseos.

Además de indicios como pedazos de metal, machete, botones metálicos, restos balísticos y manchas de sangre, que peritos de la Fiscalía ya investigan.

Víctimas y familiares señalaron que se trató de un crimen de Estado, por lo que autoridades estatales como el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, Heliodoro Díaz Escarraga, Francisco García, titular de la Secretaría General de Gobierno (Segego), podrían ser castigados por estos hechos violentos, por el delito de comisión por omisión, tras haber sido alertados por el clima de violencia en la zona derivado de un conflicto agrario que persiste de hace décadas.

Cedhapi también reportó durante el recorrido en la zona, la localización de tres vehículos, una camioneta Jeep liberty 2002, camioneta RAM con impactos de bala, vehículo Tsuru 2010, completamente calcinados, con impactos de bala.

A pesar de que autoridades estatales negaron los hechos violentos, el organismo defensor de derechos humanos, pidió a las instancias impartidoras de justicia, investigar al presidente municipal de Atlatahua, Rogelio Bautista Barrios, por orquestar la violencia en la zona.

Además de brindar atención urgente a más de 300 personas desplazadas que fueron albergadas en instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en la Mixteca, así como atender la actual situación de inseguridad y hambruna en las comunidades tras el saqueo de negocios y tiendas que también realizó el grupo armado.

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