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Opinión || El rol de las Alianzas en un México de tribus

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Por Carlos Villalobos | EL OPINÓN

A pesar de que la teoría nos indica que en la actualidad vivimos en democracias plurales, el país se encuentra inmerso en una guerra sin cuartel entre distintos tipos de tribus políticas,que lo único que provocan es generar mayor encono y que no permitan el avance pleno dela sociedad mexicana a un contexto pacífico, democrático y plural.

Es cierto, los tiempos de los caudillos han terminado oficialmente, sin embargo es evidente que las batallas en la arena política no han pugnado por la profesionalización de quienes se desarrollan en este campo, al contrario, esta esfera se ha vuelto una pelea constante por denostar y por hacer evidente si eres de tal y cual color, quedando en el medio como siempre la ciudadanía y los problemas que la aquejan.

Durante las transiciones de gobierno a nivel federal, de facto, las alianzas han servido para dos cosas, para cambiar el color de los partidos al poder y para repartir a distintas tribus las autoridad a través de designaciones o puestos en el gobierno federal y puestos clave en los congresos a través de curules plurinominales, problemática que se ha vuelto cada vez más habitual en cada periodo electoral, tergiversando el verdadero propósito por el que este recurso fue considerado.

Las alianzas, en un mundo tan polarizado, pueden ser el motor de cambio que necesita México, sin embargo, estas tienen que ser alianzas entre partidos políticos,sociedad en general, dirigentes y organizaciones sociales, ya que de lo contrario se seguirán perpetrando acuerdos en la arena política, sin atender problemáticas sociales.

Bajo la concepción antigua en donde la política se rige bajo principios ideológicos muy ortodoxos y poco pragmáticos, las alianzas quedan descartadas, pero ante un mundo tan diverso, tenemos que estar listos (institutos políticos y ciudadanía) para no solamente existir, más bien, para crear plataformas para el mejoramiento continuo de nuestros contextos, nuestros presentes y nuestros futuros.

No le tengamos miedo a las alianzas, al final, todos somos sociedad.

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