Quieren a Cataluña en España; Rajoy apoya manifestación
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Notimex
Luego de la declaración de independencia del Parlamento catalán del viernes, cientos de miles de personas tomaron ayer las calles de Barcelona en contra de la secesión de esta región, por cuyo control pugnan el gobierno español y el destituido Ejecutivo independentista.
Bajo el lema “¡Todos somos Cataluña!” y un mar de banderas españolas, catalanas y de la Unión Europea, una multitud inundó el paseo de Gracia de la capital catalana: 300 mil según la policía local, un millón según la delegación del gobierno español y 1.1 millones según los organizadores.
Años de tensiones entre el gobierno regional y el poder central culminaron el viernes con dos hechos sin precedentes en la España moderna: el Parlamento regional declaró la independencia y el Ejecutivo español destituyó al gobierno catalán y tomó el control de su administración.
Entre llamados a la convivencia y la reconciliación en un conflicto que ha polarizado a la sociedad catalana, la marcha fue convocada por la asociación Sociedad Civil Catalana (SCC), que ya congregó una manifestación masiva después del referéndum inconstitucional sobre la secesión del 1 de octubre.
A la concentración se sumaron representantes de los tres partidos constitucionalistas en Cataluña: Ciudadanos (liberales), PSC (socialistas) y PPC (centro derecha), los tres partidos cuyos diputados abandonaron el hemiciclo catalán el viernes, en abierto desacuerdo con la iniciativa.
El manifiesto leído por los organizadores apeló a la sensatez para superar la actual controversia y volver a la legalidad y la convivencia pacífica y llamaron a votar con ese objetivo el 21 de diciembre en los comicios autonómicos.
El hecho de que esas elecciones sean convocadas por el Ejecutivo español genera un problema a los partidos secesionistas, que ahora han de debatir si concurrirán, lo que de algún modo supondría aceptar las condiciones del gobierno de Rajoy.
En caso de no hacerlo, los independentistas quedarían fuera de las instituciones autonómicas los próximos años.
La decisión del Ejecutivo ha tenido algunos detalles visibles: los Mossos d’Esquadra (policía regional) recibieron una orden interna para retirar de sus comisarías las fotos oficiales del hasta ahora presidente Puigdemont.
En tanto, hoy, el gobierno central asumirá la administración regional en el primer día laborable después de la destitución del líder regional, Carles Puigdemont.
Todo ello con la convicción de que los funcionarios autonómicos serán leales a los nuevos responsables de la administración autonómica y de que estarán al lado de la ley.
BRUSELAS.– El primer ministro belga, Charles Michel, pidió ayer al secretario de Estado de Migración y Asilo, Theo Francken, que no eche “leña al fuego”, después de que dijera que el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, puede pedir asilo político en Bélgica.
En un comunicado dirigido a la agencia Belga, Michel ha señalado que el asilo para Puigdemont “no está en absoluto en el orden del día” del gobierno.
Previamente y según la cadena de televisión pública flamenca VRT News, el secretario de Asilo belga indicó que Bélgica podría ser una salida para Puigdemont en caso de que el expresidente catalán corriera el riesgo de ser encarcelado.
En respuesta, el portavoz del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, opinó que el secretario de Estado de Migración y Asilo belga ha incumplido los principios de solidaridad y colaboración en la Unión Europea.