Washington. El presidente Joe Biden dijo que algunos hospitales de Estados Unidos pueden “desbordarse” por los nuevos casos de covid-19, pero aseguró que en general el país está bien preparado para enfrentar esta nueva oleada y que la población no debe entrar en pánico.
En una reunión virtual de la Casa Blanca con varios gobernadores y asesores sanitarios este lunes, Biden destacó que la rápida propagación de la variante ómicron no tendrá el mismo impacto que el surgimiento inicial de la pandemia en 2020 ni de la aparición de la variante delta este año.
“Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico”, señaló.
Las pruebas están mucho más disponibles y la vacunación masiva implica que muchas personas que resulten infectadas no desarrollarán enfermedades serias.
“Porque ha habido tantas vacunaciones y refuerzos, no estamos viendo las hospitalizaciones aumentar tanto como lo hicieron anteriormente”, indicó. “Estadounidenses, Estados Unidos ha progresado. Las cosas están mejor”, aseguró.
Pero, agregó, “mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y estamos viendo que las hospitalizaciones van en aumento”.
Hay “hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal”.
Y también reconoció que a pesar de los aumentos en la capacidad de testeo, esta aún no es suficiente.
“Ver cómo fue difícil para algunas personas acceder a una prueba este fin de semana, es muestra de que tenemos trabajo pendiente”, confesó.
Además de aumentar los sitios de testeo gratuito, el gobierno está trabajando para que estén disponibles más test caseros, según Biden.
Como parte de ese esfuerzo, el gobierno está comprando 500 millones de test caseros para distribuir entre la población.
Estados Unidos ha sido el país más afectado en términos absolutos por el covid, con 816.000 muertes y 52 millones de casos registrados.