Con lo que nos dejaron del saqueo, vamos a sacarlos adelante: Mensaje navideño presidencial a los mexicanos

Rodrigo Islas Brito

En su conferencia mañanera de Noche Buena en proceso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la fiebre de extracción minera viene desde el porfiriato y que fue en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari en el que se otorgan más concesiones mineras que nunca: 17 mil 267 para ser exactos.

A lo que le siguieron gobiernos como el de Felipe Calderón que a las mineras les concesionó 35.5 millones de hectáreas con 11 mil 524 concesiones otorgadas, a las que le antecedieron las 15 mil 753 del sexenio Vicente Fox y les sucedieron las 5 mil 396 concesiones de Enrique Peña Nieto

Repitió lo que ya dijo más de una vez, que en su gobierno no se han entregado concesiones mineras, pero que tampoco se cancelará ninguna, pues el suyo será un poder que llama y seguirá llamando a las mineras transnacionales o no a operar las minas de forma responsable.

Aceptó que como se dijo en la conferencia de ayer, el grupo México no ha cumplido sus compromisos contraídos hace cinco años por el derrame toxico sobre el río Sonora que afectó la vida de 25 mil personas, pero que en ese sentido su administración se ha comprometido en un plan de acción que comprende un calendario de asistencia a los afectados por los siguientes quince años.

Hoy con 65 mil 534 concesiones mineras entregadas en las últimas décadas 8.9 millones de hectáreas de territorio nacional fueron concesionadas con Carlos Salinas; 34.6 con Ernesto Zedillo; 24.9 con Vicente Fox; y 9.9 con Enrique Peña Nieto, a lo que actualmente se tienen 25 mil 267 concesiones mineras que están en una superficie de 21.3 millones hectáreas que representa 10.6 por ciento del territorio nacional.

Obrador acotó en gráficas que desde 1998 se otorgaron 117.6 millones de hectáreas, de las cuales se cancelaron 96.3, por lo que está vigentes 21.3. Para después dejar claro en la que tal vez sea una de las declaraciones más afortunadas de su joven sexenio, que si la fiebre minera comenzó con el régimen de tres décadas de Porfirio Díaz, eso solo puede significar una sola cosa:

“Si el gobierno de Díaz hubiera sido bueno, como tanta gente afirma, no hubiera habido Revolución Mexicana. Es sencillo”, dijo el mandatario tras lo que aseguró que hoy se combate en su gobierno la nostalgia por las políticas neoliberales que muchos extrañan.

“Con lo que nos dejaron vamos a sacar de la pobreza a nuestro pueblo”, declaró estoico. Asegurando que aun en los saqueos hoy el país cuenta con un veinte por ciento de potencial petrolero. Y ya encarrerado en su apostolado aseguró que gracias al manejo responsable de recursos naturales no habrá apagones en México y no se subirá el precio de la luz.

Aunque luego, como dándose cuenta de que ya estaba en una cierta posición de vuelo, dijo: “No me atrevo a afirmarlo, pero estoy seguro de que no habrá aumentos”. A lo que vale señalar que el presidente no aclaró exactamente a qué posibles no aumentos se estaba refiriendo.

Del avión presidencial adquirido en el gobierno de Enrique Peña Nieto y que no se ha podido vender aun a pesar de significar una de sus más acaecidas promesas de campañas con 60 mil dólares de intereses mensuales en costos de mantenimiento, el presidente aseguró que la venta de este y 72 aeronaves más del gobierno se ha complicado, pues son aparatos muy caros y no es fácil encontrarles clientes.

Resolvió otra vez que lo de Peña Nieto y su avionsote fue un asunto faraónico, ostentoso, innecesario, sobrado, no hecho para recorrer distancias cortas. Asegurando que además del avión del rol presidencial existen seis jets y seis helicópteros de mil millones de pesos que su gobierno también está en planes de vender.

Apuntó que hoy con él viajando en línea comercial, solo el secretario de defensa Luis Crescencio Sandoval, y el de Marina Vidal Soberón tienen aviones particulares de presidencia a su disposición, pues si hay una emergencia en el país, ellos tienen que llegar primero que el presidente. “Más les vale”, recalcó.

Del traslado de las secretarías y dependencias de gobierno a los estados del país anuncia también en campaña aceptó que esta va lenta y que espera que por lo menos para fines del 2020 haya avances realmente significativos, pues ahora de las dependencias federales que se han mudado real y completamente de la Ciudad de México a un estado del país apuntó el caso de la Secretaría de Energía y su nueva localización en su natal Tabasco.

Finalmente, el presidente de México deseo una feliz navidad al país que gobierna. Felicidad, amor, encuentro, reconciliación y belleza fueron sus deseos para las mexicanas y los mexicanos. Sobre eso no dio clase de historia alguna.