Impunidad en caso de saxofonista atacada con ácido, revela violencia estructural del gobierno de Oaxaca

Rodrigo Islas Brito

“Hay un proceso lento. Claramente vemos una omisión por parte del gobernador (Alejandro Murat Hinojosa) y por parte del fiscal (Rubén Vasconcelos Méndez)”, expresa la diputada de Morena por la 64 legislatura y presidenta de la Comisión de Procuración de Justicia del Congreso Oaxaqueño, Elisa Zepeda Lagunas, a la pregunta de si en algún momento el muy discutido caso de la saxofonista María Elena Ríos, quien señala directamente al empresario y ex diputado local priista, Juan Vera Carrizal, de haber sido el autor intelectual de la agresión que con ácido en su cara y la de su madre sufrieron por las calles de Huajuapan, alcanzará en algún  momento un estado de justicia.

Un día antes de que el propio presidente de México y fundador de Morena, Andrés Manuel López Obrador prometiera justicia para la saxofonista en su conferencia mañanera, la diputada Zepeda Lagunas (quien guarda su propia historia de padecer en su propia persona una violencia feminicida para la que al final judicialmente no se encontraron culpables) observa que de no haber sido por la dinámica en redes que alcanzó este caso, la problemática de esta joven (trasladada a un hospital de especialidad en la Ciudad de México por un gobierno estatal de Oaxaca que decidió apoyarla tres meses después de haber sido atacada)  nunca hubiera sido atendida.

Caso sobre el que la también diputada local de Morena, Hilda Pérez Luis, se muestra menos frontal calificandolo de entrada como un “tema muy complicado que no debe quedar impune”, donde a opinión de la legisladora las investigaciones deben transparentarse.

Pérez Luis, a diferencia de Zepeda, no va más allá de la alarma. “Yo no puedo señalar a alguien en particular”, expresa la de Morena cuando se le inquiere sobre versiones que marcan que a pesar de haber sido acusado abiertamente por su presunta víctima, Juan Vera Carrizal ni siquiera ha sido llamado a comparecer por la fiscalía oaxaqueña y su fiscal Vasconcelos debido a relaciones de negocios que desde hace años sostiene con la familia del gobernador de Oaxaca.

“La fiscalía es la que debe hacer su trabajo y proveerle justicia a la víctima”, receta Pérez Luis al tiempo que advierte que el tema de la agresión a la saxofonista no está en cancha del legislativo. Aunque asegura que si la Fiscalía no cumple con su deber en este caso, a las y los diputados de Oaxaca les quedará el deber de ser vigilantes de que se haga justicia.

Sobre esto Elisa Zepeda aborda un  tema que hoy recae en la comisión legislativa que preside. El dictamen sobre un proyecto de ley del diputado del trabajo Noé Doroteo que castiga con cárcel a quien haga eso de lo que hoy presuntamente se responsabiliza al ex diputado priista de la antigua 62 legislatura y empresario gasolinera, Juan Vera Carrizal. De quien reporteros de la fuente legislativa citan que el mayor recuerdo que como legislador tienen de él, es cuando de un periodo de sesiones a otro regresó con la cara extrañamente planchada producto de una cirugía plástica.

Zepeda expone que cárcel para personas que ataquen con ácido a mujeres es la tipificación del delito que hoy se estudia. ¿Si existe ya un artículo en la constitución de Oaxaca que ya castiga como lesiones al descrito tipo de agresión contra mujeres, cual es la idea de esta nueva propuesta de ley?, le pregunta la prensa.

“Una sanción más fuerte, más severa. Hasta quince años para quien cometa el delito de arrojar ácido en cualquier parte del cuerpo”, explica Zepeda, a propósito de un caso, el de María Elena, que ha desatado la furia y la protesta de colectivos de artistas y mujeres feministas en Oaxaca y la Ciudad de México, que se han manifestado para que el supuesto agresor, Vera Carrizal no se vea libre de la acción de la justicia.

¿La justicia se parcializa cuando se trata de agresores ex funcionarios o empresarios con relaciones con actuales funcionarios?, le pregunta a Zepeda una reportera.  “Definitivamente la justicia no es equitativa ni imparcial, la vida de María Elena ya no será igual, ni emocional, ni físicamente, ni psicológicamente”, responde la legisladora sobre el hecho de que hoy la mujer atacada y desfigurada no podrá volver a tocar el saxofón.

Elisa Zepeda asegura que el gobierno estatal debe actuar rápidamente para que María Elena tenga reparación del daño. ¿En el caso de María Elena, hoy en Oaxaca se trata de hombres poderosos cubriéndose entre hombres  poderosos?, le pregunta un reportero a la diputada

“Es una violencia estructural. Desde las estructuras, desde los intereses, desde las posiciones, desde los encubrimientos. Hoy esta estructura realmente tiene la oportunidad de hacer bien su trabajo. Esperamos que este realmente no se esté dando para estar beneficiando a un político o a un particular, y que por lo menos con este caso se pueda tener por fin tener un ejemplo claro de que la justicia es posible de alcanzar en el estado de Oaxaca”, finaliza Elisa Zepeda Lagunas.